CHETUMAL, MX. – Debido a una septicemia interna aguda, el manatí “Pompeyo” – liberado apenas en noviembre de 2023 tras ser rescatado en el año 2021 cuando nadaba en solitario en la Laguna Milagros – fue encontrado muerto el 2 de marzo en la comunidad de Raudales.

De acuerdo con un comunicado emitido por integrantes de la Red de Atención a Varamientos de Mamíferos Marinos para las Costas del Estado de Quintana Roo (RVMMQR), Zona Sur, habitantes de la comunidad reportaron sobre el recale de un ejemplar de manatí que por las características, marcaje con cinturón y rastreador que portaba, permitió identificar y corroborar que se trataba del ejemplar del manati “Pompeyo”.

Al tenerse conocimiento del hecho y una vez verificado el reporte, se activó el protocolo correspondiente por los miembros de la Red de Atención a Varamientos de Mamíferos Marinos para las Costas del Estado de Quintana Roo, acudiendo al lugar personal de la PROFEPA e IBANQROO, encontrando un ejemplar de manati joven que no presentaba lesiones, escoriaciones ni hematomas visibles en su cuerpo.

Tras la necropcia realizada en el laboratorio de mamíferos acuáticos de El Colegio de la Frontera Sur, se determinó que Pompeyo sufria de una infección interna aguda, siendo esta la causa de muerte.
De acuerdo con el comunicado, durante los años que permaneció al cuidado de especialistas y voluntarios capacitados, “Pompeyo” recibió la preparación previa para enfrentarse a una vida libre en su hábitat natural, sin que tuviera que depender directamente de acciones humanas para sobrevivir aunque en repetidas ocasiones tras el regreso a su hábitat, se le vio muy cerca de la estación de campo de la Reserva Estatal Santuario del Manati-Bahía de Chetumal, acompañado incluso de otros ejemplares de su especie en vida libre, “dando cuenta de la adaptabilidad que Pompeyo había tenido y el éxito del cuidado recibido, donde se ponderó el mínimo contacto humano, pero bajo atención y supervisión permanente”.
De acuerdo con el resultado del monitoreo del manatí que portaba un transmisor, los investigadores verificaron un comportamiento normal, sin observarse a simple vista, alguna muestra de lesiones o enfermedad aparente en este transcurso de tiempo.
Pompeyo fue un manati resiliente, vivaz y carismático que sobrevivió a pesar de las pocas probabilidades que tenía cuando fue encontrado, y tuvo la posibilidad de volver a su hábitat natural, así como conocer y socializar con otros organismos de su especie, señaló el comunicado. (Por Rafael Briceño)
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