CIUDAD DE MÉXICO, MX.- Las acusaciones de corrupción eclipsaron el primer debate presidencial. Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez realizaron más de 50 propuestas, sin embargo, los casi 120 minutos del primer frente a frente estuvieron marcados por señalamientos de propiedades no declaradas, negocios ilícitos, falta de transparencia, relaciones impresentables y de “tapaderas” de actos indebidos, publicó Expansión Política.
Transcurrido el 42% del periodo de campañas, los candidatos de las coaliciones “Sigamos Haciendo Historia”, “Fuerza y Corazón por México” y Movimiento Ciudadano dejaron los mítines en plazas públicas y encuentros en foros para dirigirse a millones de mexicanos, delinear sus propuestas y de paso responder y atacar a sus adversarios. La sede del Instituto Nacional Electoral (INE) se convirtió por primera vez en el escenario para el primero de los tres debates presidenciales.
Propuestas no brillan
De más de 24,000 preguntas que llegaron del norte, centro y sur del país, 30 fueron leídas en el primer debate presidencial por los moderadores Denise Maerker y Manuel López San Martín , lo que permitió a los candidatos presidenciales dar pinceladas de sus propuestas.
Entre corrupción, salud, educación y violencia, los candidatos presidenciales enunciaron más de 50 ofrecimientos.
Claudia Sheinbaum habló de continuidad a políticas implementadas por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador como fortalecer el sistema de salud pública para dar atención médica y medicamentos gratuitos, pero también fue el momento para resaltar lo que ha llamado sello propio como dar becas a todos los estudiantes de educación básica y entregar apoyos económicos a mujeres de 60 a 64 años, crear una agencia nacional anticorrupción y una fiscalía de feminicidios.
Xóchitl Gálvez afirmó que regresará políticas como el Seguro Popular y escuelas de tiempo completo, pero también hizo propuestas como dar la tarjeta “Mi salud” para adquirir medicinas y que el gobierno pague medicinas si hay desabasto, así como entregar la tarjeta “La Mexicana” para mujeres en situación de vulerabilidad y otra tarjeta más, ésta para apoyar con datos de internet móvil e internet.
Álvarez Máynez propuso invertir el 1% del PIB a ciencia y tecnología al recaudar, asignar contratos por licitaciones abiertas, investigar al actual gobierno y cualquier funcionario responsable de alguna irregularidad, crear un sistema nacional de cuidados con escuelas de tiempo completo y no discriminación y violencia contra las mujeres.
Fue durante el segundo bloque, el de transparencia y corrupción, donde hubo mayor intercambio de señalamientos, principalmente entre las dos mujeres que encabezan las preferencias
Sheinbaum acusó a Xóchitl Gálvez de no haber informado sobre una de sus empresas en su declaración patrimonial cuando fue senadora de la República, y que una de esas compañías recibió un contrato de 70 millones de pesos por haber dado un permiso de construcción a residencial Mariano Escobedo; también, le reprochó tener contratos entre 2013 y 2023 con el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) y de vivir en una casa del llamado “cartel inmobiliario”.
La candidata de “Fuerza y Corazón por México”, Xóchitl Gálvez, centró su ataques hacia la candidata de Morena, PT y PVEM por asuntos como el ‘Panamá Papers’, la atención de la pandemia de Covid-19, el Colegio Rébsamen; además le sacó el tema del derrumbe de un tramo de la línea 12 del Metro y por tener cercanía con polémicos personajes emanados del PRI y del PAN, partidos a los que critica, y por presuntos actos de corrupción de hijos y amigos del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Mientras que Jorge Álvarez Máynez también se enfocó en acusaciones contra las dos candidatas a la Presidencia de la República, aunque no logró ser tomado como el rival a vencer.
Diferencias hasta en la llegada
Para este primer debate, cada uno de los candidatos llegó a su modo: Claudia Sheinbuam lo hizo acompañada de su esposo Jesús María Tarriba Unger; Jorge Álvarez Máynez lo hizo a bordo de su “Fosfo bus” y Xóchitl Gálvez en bicicleta.
A diferencia de Sheinbaum y Álvarez Máynez que estuvieron acompañados de familiares y su equipo de campaña, la candidata de PRI-PAN-PRD también tuvo a invitadas especiales: Mireya, mamá de Paola, una de las niñas fallecidas por el colapso del Colegio Rébsamen. María Isabel, mamá de Brisa, una niña que sufre por cáncer. Daniel, una víctima de la caída de la Línea 12 del Metro. Ceci Flores, madre buscadora de Sonora.
¿Quién ganó el debate?
Por desempeño, expertos consultados por Expansión en una mesa de análisis posterior al debate consideraron que ninguno de los tres candidatos ganó el debate y más bien hicieron lo que marcaba su entrenamiento, aunque su actuación sin duda es festejada por su “club de fans” o simpatizantes.
“No creo que haya ganadora, cada una cumplió con el entrenamiento y su estrategia definió para cada uno de los debates”, afirmó Gisela Rubach, experta en elecciones durante el Live de Expansión: ¿Qué pasó en el primer debate?
La paradoja es que al no ganar ninguno, sí hay una triunfadora: Claudia Sheinbaum porque a la puntera no le lograron pegar, ella iba a defender su ventaja y lo logró.
“Ninguno gana, pero la realidad es que si ninguno gana, la que gana Claudia que es la puntera”, aseguró Rubach.
Explicó que durante el primero de los tres debates, el reto para Xóchitl Gálvez era hablarle y ganarse el interés de sus “no simpatizantes”, sin embargo, no lo logró.
“No vi en la estrategia de Xóchitl que le hablara a un público más allá… Tiene que hablarle a un público más amplio si es que de verdad quiere impactar en la intención de voto”, agregó Rubach.
Un debate no define al ganador de la Presidencia de la República, sin embargo, puede tener impacto entre quienes no tienen definido aún su voto.
“Pocas personas logran cambiar de opinión una vez que han definido su voto. El reto de las candidaturas era hablar hacia las personas que aún están indecisas, sin embargo, lo que sabemos es que pocas personas que estaban indecisas tenían considerado ver el debate”, afirmó Georgina de la Fuente, especialista en elecciones e integrante de la Red de politólogas.
Jorge Álvarez Máynez, a decir de las expertas, no logró dirigirse a las juventudes, y se enfocó a hablar de un pasado y criticar a gobiernos como el de Felipe Calderón, del que los jóvenes no tienen tan fresco.
¿Y el postdebate?
Además del ganar o perder el debate, hay otro momento clave para los candidatos presidenciales: el postdebate, que es la discusión en redes una vez que termina el encuentro, algo en lo que coincidieron los panelistas del LIVE.
Se trata del análisis que hacen expertos, pero también las conversaciones que puedan tener los ciudadanos sobre el desempeño de cada candidato presidencial, porque significa que hay temas que entre tantas otros sobresalieron.
Frases como “negligencia criminal”, “corrupta y mentirosa”, “dama de hielo”, así como la casi permanente sonrisa de Máynez y su lenguaje de señas pronto trascendieron a las redes sociales, generando centenas de reacciones.
A los 50 días de campaña aún le quedan dos debates entre los candidatos presidenciales. (Fuente: Expansión Política)