TABASCO, MX.- Jessica Domínguez Gómez, a quien algunos conocidos llamaban ‘Yeca’ de cariño, era una joven originaria de Cunduacán. Junto con su hijo, un pequeño de 11 años de edad, quedó atrapada en la oleada de violencia que vivió la región tras la detención de cuatro presuntos criminales, publicó infobae.com.

Todo comenzó alrededor de las 18:00 horas del 22 de abril, cuando agentes del Ejército se movilizaron al Poblado C-21 del municipio de Cárdenas como parte del operativo llamado ‘Tabasco Seguro’. En un inmueble de la localidad se presume que ubicaron a Luciano “N”, alias ‘El Topo’, señalado como cabecilla de La Barredora, por lo que se desató un enfrentamiento.

Después de abatir a dos presuntos criminales, los militares habrían detenido al supuesto jefe delictivo y a otras tres personas aparentemente vinculadas con el huachicoleo y el tráfico de drogas en la zona.

Momentos más tarde, el grupo criminal al que posiblemente pertenecen realizó múltiples bloqueos con el objetivo de rescatar a ‘El Topo’. Preliminarmente, se contabilizaron entre seis y siete unidades de transporte público incendiados sobre la carretera federal Cárdenas-Comalcalco. En uno de ellos viajaban Jessica y su hijo.

Información compartida por medios locales refiere que ambos se encontraban a bordo de un autobús TRT incendiado por presuntos delincuentes sobre la vialidad.

Al verse atrapados por las llamas, las primeras versiones apuntan que Jessica decidió arrojar a su hijo por una de las ventanas del vehículo para salvarlo, pero ella no pudo escapar del fuego. Testimonios retomados por Milenio exponen que otro hombre habría perdido la vida a bordo del mismo autobús, pero esto no ha sido confirmado de manera oficial.

“Justicia para mi hermana Jessica Domínguez Gómez. Espero les hagan lo mismo ella no merecía esto”, escribió una mujer que se identifica como familiar de la víctima a través de redes sociales.

Trascendió que el hijo de Jessica, cuya identidad se mantiene bajo resguardo, habría sido rescatado por las fuerzas de seguridad y entregado a su familia. Aparentemente, el pequeño habría sufrido una fractura al momento de salir del autobús.

Infobae México contactó a la Vocería del Gobierno de Tabasco para corroborar estos datos, pero hasta el momento de la presente publicación no hubo respuesta.

Durante la jornada de violencia, que se extendió por lo menos hasta las nueve de la noche, se difundió el rumor de un ataque al 57 Batallón de Infantería, ubicado en la carretera Cárdenas-Coatzacoalcos, pero esto fue desmentido por las autoridades.

En ese camino, presuntos miembros del grupo criminal colocaron varias camionetas para bloquear la circulación, por lo que se solicitó el apoyo de un helicóptero de la Fuerza Aérea para disuadir estos actos.

Por la mañana del 23 de abril, el gobernador de Tabasco, Carlos Manuel Merino, señaló a medios que el operativo seguía su curso para ubicar a quienes participaron en estos actos. (Fuente: infobae.com)

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