VERACRUZ, MX.- Claudia Sheinbaum, candidata presidencial de la coalición Sigamos haciendo historia, presentó su proyecto para la reducción de la pobreza y la desigualdad, con el que se propone que 7.5 millones de personas salgan de la pobreza extrema en el país, publicó La Jornada.
La propuesta es que al 2030, la pobreza extrema multidimensional quede por debajo del dos por ciento, con el efecto combinado de programas de bienestar, una prospectiva de crecimiento del PIB, de al menos 3 por ciento anual y el nuevo programa de apoyo a las mujeres de 60 a 64 años que plantea la candidata presidencial.
Sheinbaum dijo que se trata de una “perspectiva completamente distinta al modelo neoliberal”, que busca “la disminución de la pobreza, distribuyendo la riqueza y nuestro objetivo es que no haya pobres extremos en nuestro país. Y si no, disminuir la pobreza extrema de manera sustantiva”, lo que incluye al campo.
Afirmó que busca fortalecer el Estado de bienestar, que los programas sociales se conviertan en derechos, aunado al propio desarrollo económico del país.
La ex jefa de Gobierno de la Ciudad de México consideró oportuno dar conocer esta propuesta a unos días del segundo debate, porque, resaltó, uno de los grandes temas será reducción de la pobreza y la desigualdad.
Afirmó que su objetivo es “seguir construyendo derechos sociales y la protección de los derechos humanos. Vamos a mantener para ello todos los derechos sociales incorporados por el presidente y además vamos al segundo piso de la cuarta transformación”.
Estamos planteando sostuvo, “la disminución de la pobreza y de las desigualdades, que no haya pobres extremos, hombres y mujeres, niños y niñas (en esa condición) en nuestro país, a través de seguir ampliando los derechos sociales en esta construcción del Estado de bienestar en nuestro país.
Eso se traduce, agregó, en las distintas propuestas que hemos desarrollado: “seguir avanzando en los derechos de las mujeres, con un apoyo universal de 60 a 64 años; asimismo, apoyo mensual a los niños y niñas que van a escuelas públicas, para fortalecer la educación pública y atender la pobreza de niños y niñas”.
También mencionó otorgar mayores derechos sociales a jornaleros agrícolas y de pesca, para que tengan acceso a la Seguridad Social, así como a repartidores de comida y de productos que “malamente las grandes trasnacionales no los contratan, sino que los hacen socios y entonces se les da un apoyo que ni siquiera está asociado al salario mínimo”, por lo que sus ingresos son básicamente las propinas.
Indicó que esta precariedad laboral “que se ha desarrollado en distintos sectores, necesitamos irla incorporando a la formalización”.
Mencionó también apoyar a las mujeres a través de centros públicos de cuidados o de educación inicial. “No son estancias infantiles que se permitieron con (Felipe) Calderón por la corrupción; no son guarderías porque no se trata de guardar a los niños y a las niñas, sino realmente de atención a la primera infancia. Tenemos que ir de manera paulatina por los recursos que esto implica, y vamos a atender primero a quienes más lo necesitan, que son mujeres jornaleras y de la maquila”.
Mencionó además que fortalecerá el derecho a la educación desde la educación inicial hasta el posgrado, particularmente ampliando la matrícula y becas en la media superior y superior, así como el acceso a la salud, a través del fortalecimiento del IMSS del ISSSTE y del nuevo sistema IMSS bienestar, que “nos va a tocar consolidarlo”.
Al detallar el proyecto, Violeta Rojas, coordinadora del eje bienestar y reducción de la desigualdad, mencionó que con la cuarta transformación, la política social se entiende como “un ecosistema de estrategias para el bienestar nacional. Tenemos por lo menos la política social más grande de la historia, estabilidad del crecimiento económico, los proyectos estratégicos y de desarrollo regional, además de los incrementos al salario mínimo y nuevos derechos laborales”.
Recordó que los programas sociales se volvieron universales, directos y son derechos constituciones, además de que están blindados contra su uso electoral y contra la estigmatización.
Expuso que con la política social actual se redujo la pobreza, al pasar de 49.1 de la población en esa condición en 2018, y ahora son 36.3. “5.1 millones de personas salieron de la pobreza, que es más o menos el equivalente de la población total del Chiapas para que se den una idea de cuánta gente pudo por fin vivir con dignamente”.
Indicó que también se redujo la desigualdad consistentemente durante la cuarta transformación. “Nosotros hemos pasado de 2018 a 2022 de 0.46 a 0.43 en la escala del coeficiente de GINI, lo que nos pone en el promedio internacional cercano al coeficiente que tienen países como Uruguay o Chile”.
Mencionó que tan solo de los siete programas donde los derechohabientes reciben transferencias de recursos -pensión para adultos mayores, para las personas con discapacidad, becas para el Bienestar Benito Juárez, el programa de apoyo para bienestar de hijos e hijas de madres trabajadoras, Jóvenes Construyendo el Futuro, Sembrando Vida y Producción para el Bienestar-, casi ocho de cada diez hogares en México reciben al menos uno de estos esquemas, en los cuales se han invertido 2.7 billones de pesos.
En el segundo piso de la transformación, la propuesta es contar, además, con nuevos programas. La pensión para mujeres de 60 a 64 años, consistente en un apoyo bimestral equivalente a la mitad de la pensión de 65 y más. La meta es llegar en 2025 a un millones de mujeres e incrementar paulatinamente hasta hacerlo universal.
El siguiente programa prioritario será becas para el bienestar en educación básica, el objetivo es alcanzar 24 millones de estudiantes de ese nivel.
También mencionó reforzar el programa de hijos e hijas de madres trabajadoras; un programa para jornaleros en agricultura y pesca, a fin de garantizarles acceso a la salud y educación; un sistema nacional de cuidados.
“El resto de los programas se va a mantener y se van a garantizar los aumentos anuales superiores a la inflación para que no pierdan su poder adquisitivo”. Subrayó aumentar el salario mínimo hasta alcanzar 2.5 canastas básicas y habrá salarios justos para profesiones estratégicas, sobre todo las de sector educativo, seguridad y de salud.
Resaltó que con la política de bienestar se redujo la pobreza extrema de 2020 a 2022, al pasar de 10.8 millones de personas a 9.1 millones.
Y ahora la propuesta, añadió, es que haya una coordinación de mecanismos entre autoridades y distintos niveles de gobierno, y se dé seguimiento a la población específica que está en pobreza extrema, además de los efectos combinados de los programas sociales, la prospectiva de crecimiento del PIB, de al menos 3 por ciento anual y el nuevo programa de apoyo a las mujeres de 60 a 64 años.(Fuente: La Jornada)