CHETUMAL, MX.- Luego de que fracasara el proyecto de una granja fotovoltaica en Punta Allen, donde se invirtieron más de 36 millones de pesos, los habitantes de esta localidad pesquera tienen que utilizar una planta generadora de energía eléctrica a base de Diesel, que además de costosa, es un riesgo ambiental para la reserva de la Biosfera de Sian Ka’an.
Aron Nava, integrante de la Fundación “Elio Carmichael”, entrevistado en esta ciudad, explicó que hace dos años que esta planta fotovoltaica dejó de funcionar por la falta de proyección del voltaje requerido, pese a que fue anunciado en su momento como un proyecto de transición energética financiado por el gobierno federal.
La instalación del “primer sistema eléctrico renovable” fue destacado ante la prensa nacional; sin embargo, esta iniciativa solo duró unos meses, a pesar de los millones invertidos.
Desde entonces, usan una planta a base de diésel, para la cual a diario usan mil litros de este combustible, que se queman dentro de la Biosfera de Sian Ka’an, además de que cuando la planta se descompone, es un problema para las 700 familias que habitan en ese lugar.
Indicó que el problema se agrava ante la advertencia que quitarán dos horas de luz, disminuyendo de 10 a 8 horas diarias el tiempo de funcionamiento de la planta generadora, con el peligro de perder el producto de la pesca diaria y los equipos de refrigeración, porque ya no alcanza el recurso.
“Sí estamos pidiendo que volteen a ver a Punta Allen, a través del dialogo, no queremos que llegue a lo que pasa en Xacalak o Mahahual, para que nos vengan a ver”, expresó.
Explicó que esta planta ni siquiera le pertenece a Quintana Roo, sino que es propiedad de Mérida, a quien se le paga una renta de 200 mil pesos mensuales, financiada por el gobierno municipal y la misma población.
Hizo un llamado a los candidatos de todos los partidos que quieran levantar la mano y abanderar esta problemática para beneficiar a las familias y que se dé una solución inmediata. (Agencia SIM)