Hoy, millones de mexicanos se enfrentan a una decisión histórica: elegir entre dos proyectos de nación liderados por mujeres, Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez. Esta elección no solo definirá el futuro del país, sino que también marcará un hito al elegir a la primera Presidenta de México, a siete décadas de haberse logrado el derecho al voto femenino.

Desde que el 17 de octubre de 1953 se consagró el derecho de las mujeres a votar, la sociedad mexicana ha evolucionado significativamente. Ahora, en un momento trascendental, los votantes decidirán entre dos visiones de país radicalmente distintas: por un lado, la continuidad del oficialismo con la “cuarta transformación” que representa Claudia Sheinbaum, y por otro, un cambio que busca reforzar la esperanza en México como una nación democrática y basada en instituciones, representado por Xóchitl Gálvez.

Las encuestas han mostrado una clara preferencia entre estos dos proyectos, situando a Sheinbaum y Gálvez como las principales contendientes. La ganadora no solo hará historia en México, sino que se unirá a un selecto grupo de países con mujeres al frente del Ejecutivo, tales como Etiopía, Georgia, Eslovaquia, Grecia, Moldavia, Tanzania, Kosovo, Barbados, Honduras, India, Perú, Eslovenia, Trinidad y Tobago, Dominica y Malta.

Esta elección también es un punto culminante en el largo camino recorrido por mujeres que aspiraron a la Presidencia desde hace 42 años. Rosario Ibarra de Piedra (1982 y 1988), Cecilia Soto y Marcela Lombardo Toledano (1994), Patricia Mercado (2006), Josefina Vázquez Mota (2012) y Margarita Zavala (2018) allanaron el camino para que hoy, una mujer finalmente asuma la jefatura del Estado mexicano.

Hoy saldrán a votar poco más de 98 millones de ciudadanos inscritos en el Padrón Electoral y, además de la Presidencia, están en juego nueve gubernaturas, la Cámara de Diputados y la de Senadores, además de decenas de congresos locales y presidencias municipales.

En total se elegirán 20 mil 708 cargos de elección popular en todo el país.

El resultado de esta votación no solo definirá quién será la primera Presidenta de México, sino también el rumbo que tomará la nación en los próximos años. (Especial)

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