El acero inoxidable es ampliamente reconocido como un material resistente a la corrosión y es utilizado en numerosas industrias, incluyendo la construcción, la automotriz, la aeroespacial y los electrodomésticos. Sin embargo, el término “inoxidable” puede resultar engañoso, ya que los aceros inoxidables no son totalmente inmunes a la corrosión. De hecho, hay factores que pueden afectar su resistencia a la corrosión. ¡Indaguemos a continuación sobre este interesante tema!

 

Entendiendo los aceros inoxidables

Para entender mejor los aceros inoxidables, es importante conocer que son una serie de aleaciones a base de hierro que contienen un mínimo de 10,5% de cromo. Este cromo forma una capa pasiva de óxido en la superficie cuando se expone al oxígeno. Esta capa, compuesta principalmente de óxido de cromo, actúa como una barrera protectora contra una mayor oxidación o corrosión, proporcionando a los aceros inoxidables sus reconocidas propiedades resistentes a la corrosión.

A pesar de esta capa protectora, es fundamental entender que los aceros inoxidables aún pueden corroerse en determinadas condiciones. Por lo tanto, en estructuras críticas, es imprescindible contar con la asesoría y apoyo de expertos como el Grupo Siesa. Su experiencia, conocimientos y productos pueden proporcionar soluciones inteligentes en momentos donde se requiere proteger la integridad total de cualquier elemento o estructura.

Tipos de mecanismos de corrosión, ¿los conocías?

Corrosión general

Los aceros inoxidables pueden experimentar corrosión general cuando se exponen a ambientes agresivos, como soluciones ácidas o alcalinas. En este proceso, la capa pasiva de óxido puede romperse, lo que provoca una corrosión uniforme en toda la superficie del metal. Aunque la corrosión general suele ser un proceso lento y predecible, puede comprometer la integridad de la estructura a largo plazo.

Corrosión por picadura

La corrosión por picaduras se produce cuando la capa pasiva de óxido se ve comprometida, dando lugar a corrosión localizada en forma de pequeñas picaduras. Los iones de cloruro, comúnmente presentes en ambientes de agua salada, son una causa importante de este tipo de corrosión. La corrosión por picaduras puede resultar en la formación de cavidades profundas, lo que puede ser perjudicial para la estructura en general.

Corrosión por grietas

La corrosión por grietas ocurre en áreas donde hay falta de circulación de oxígeno, como espacios, juntas o debajo de depósitos. Este tipo de corrosión es más probable en ambientes que contienen cloruros o soluciones ácidas. La corrosión en grietas puede ser especialmente difícil de detectar y mitigar debido a su naturaleza localizada, lo que la hace una preocupación particular para la integridad estructural.

Factores que afectan la resistencia a la corrosión

Varios factores pueden influir en la resistencia a la corrosión del acero inoxidable. Analicemos algunos de estos elementos:

Composición de la aleación

La composición de la aleación es un factor crucial que afecta la resistencia a la corrosión del acero inoxidable. Algunos elementos clave incluyen:

Contenido de Cromo: El acero inoxidable debe contener un mínimo de 10,5% de cromo para formar una capa protectora pasiva. Un mayor contenido de cromo mejora significativamente la resistencia a la corrosión del material.

Otros Elementos de Aleación: Elementos como el níquel, el molibdeno, el nitrógeno pueden mejorar aún más la resistencia a la corrosión del acero inoxidable. Por ejemplo:

•          El níquel mejora la resistencia a los ácidos corrosivos.

•          El molibdeno mejora la resistencia a la corrosión por picaduras inducida por cloruro.

•          El nitrógeno ayuda a mantener la estabilidad de la capa pasiva del acero.

Estos elementos adicionales en la aleación pueden ser clave para adaptar las propiedades del acero inoxidable a entornos específicos y mejorar su resistencia a la corrosión en aplicaciones críticas.

Formación de capa pasiva

  • Disponibilidad de Oxígeno: La presencia de oxígeno es esencial para la formación de la capa pasiva protectora sobre el acero inoxidable. En entornos con poco oxígeno, como grietas o agua estancada, la resistencia a la corrosión puede verse comprometida.
  • Condición de la Superficie: Una superficie limpia y lisa promueve la formación de una capa pasiva robusta. Los defectos superficiales, la contaminación o las incrustaciones pueden dificultar la formación y el mantenimiento de la capa protectora.

Factores ambientales

  • Nivel de pH: El acero inoxidable exhibe una mejor resistencia a la corrosión en ambientes neutros o ligeramente alcalinos. Las condiciones ácidas o muy alcalinas pueden degradar la capa pasiva y provocar corrosión.
  • Temperatura: Las temperaturas elevadas pueden acelerar los procesos de corrosión. Ciertos grados de acero inoxidable están diseñados específicamente para aplicaciones de alta temperatura para mantener su resistencia a la corrosión.
  • Exposición al Cloruro: Los iones de cloruro, comúnmente presentes en el agua de mar o en entornos industriales, pueden iniciar la corrosión por picaduras. Los grados de acero inoxidable con mayor contenido de aleación, como el molibdeno, exhiben una resistencia mejorada a la corrosión inducida por cloruro.

Mejora de la resistencia a la corrosión

Selección de aleación

Las distintas aleaciones de acero inoxidable ofrecen diferentes niveles de resistencia a la corrosión. Es esencial elegir la aleación adecuada según la aplicación específica y las condiciones ambientales. Por ejemplo, los aceros inoxidables dúplex, que contienen una mezcla equilibrada de fases de austenita y ferrita, muestran una mayor resistencia a la corrosión por picaduras y grietas inducidas por cloruro.

Tratamiento de superficies

Los aceros inoxidables pueden someterse a varios tratamientos superficiales para mejorar su resistencia a la corrosión. La pasivación, el electropulido y los recubrimientos pueden mejorar la formación y estabilidad de la capa protectora de óxido. Estos tratamientos eliminan contaminantes, partículas de hierro y defectos superficiales, mejorando la resistencia general a la corrosión de los aceros inoxidables.

Inhibidores de corrosión

En ciertos casos, se recurre a inhibidores de corrosión para mitigar el proceso corrosivo. Estos productos químicos forman una capa protectora sobre la superficie del metal, impidiendo que los agentes corrosivos alcancen el acero inoxidable. Los inhibidores de corrosión pueden aplicarse mediante recubrimientos o agregarse directamente al entorno donde se encuentran expuestos los aceros inoxidables.

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