CIUDAD DE MÉXICO, MX.- Rumbo al final del periodo de Alejandro Moreno Cárdenas como dirigente nacional del PRI, la ex presidenta de este instituto político Dulce María Sauri visualizó que la intención de Moreno es relegirse, pese a los resultados que obtuvo el tricolor en las pasadas elecciones que perfilan a dejarlo con la menor representación en el Congreso de la Unión que haya tenido nunca, publicó La Jornada.
“Con buscar directamente la relección ya me parece que, si hay muchos clavos que se le han puesto al ataúd del PRI, ésta sería la estaca definitivamente”, subrayó la yucateca, quien advirtió que hoy se consumó la irrelevancia del PRI.
La dirigencia priísta convocó a su Consejo Político para reunirse ayer por la tarde y votar un proyecto con el que se faculta al campechano para emitir, sin restricción de fecha o de temas, la convocatoria para la próxima Asamblea Nacional Ordinaria, máximo órgano del instituto y con capacidad legal para modificar sus estatutos.
En entrevista, Sauri señaló que algunos priístas ven que la intención de la convocatoria será modificar sus reglas internas y permitir la relección de su dirigencia, que actualmente está expresamente prohibida en su artículo 178.
“El Consejo Político Nacional aprueba la celebración de la 24 Asamblea Nacional Ordinaria del PRI, integrándose conforme lo establecen los estatutos y la convocatoria para el efecto que se expida. Se autoriza al Comité Ejecutivo Nacional a expedir la convocatoria para los trabajos de organización, desarrollo, deliberación y elecciones de los delegados a la Asamblea Nacional Ordinaria”, se apunta en los únicos resolutivos del documento votado ayer.
No obstante, en sus consideraciones deja entrever la posibilidad de modificar sus estatutos. Al indicar que el PRI enfrenta nuevos retos de cambio y transformación, se agrega que las “voces, posturas y reclamos” de la ciudadanía “hacen impostergable discutir, analizar, acordar e incorporar en los documentos básicos del partido, mediante una asamblea nacional, con la participación plena, abierta y libre, a través de una reflexión profunda, el proyecto de nación que anhelamos”.
En un análisis sobre los resultados obtenidos el 2 de junio por esta fuerza política, Sauri recalcó que en 2012, a pesar de ganar la Presidencia, se dejó de lado “la indispensable renovación y transformación política del partido; quedó pendiente o bien se entendió como innecesaria”.
Al no renovarse, el tricolor llegó a 2018 por primera ocasión con un candidato presidencial que no era militante, “pero el verdadero inicio de esta cuesta empinada hacia abajo que el PRI ha recorrido se da en 2019”, con la dirigencia encabezada por Moreno Cárdenas y con una visión no de enfrentar el futuro inmediato como una oposición que aspira a ser opción de gobierno, sino como un punto para acumular poder personal.
Explicó que cuando el PRI aún tenía 12 gubernaturas, y con la anuencia de esos mandatarios, se aprobó una “concentración de poder” en la figura del presidente del CEN. (Fuente: La Jornada)