ESTADOS UNIDOS.- Luego de que Rubén Oseguera González, alias “El Menchito”, rechazó un último acuerdo con Estados Unidos e irá a juicio por narcotráfico, la Fiscalía trabaja en las pruebas y testimonios que utilizará para hundir al hijo del máximo líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), publicó La Opinión.
Sin embargo, una de las personas que declararía contra el joven criminal fue asesinado en México, según reveló el propio gobierno estadounidense, agregando que es la segunda persona que muere antes de testificar en el juicio contra “El Menchito”.
Según los fiscales que encabezan el caso, dos potenciales testigos ya han sido asesinados, pero sólo se cuenta con información de que una de las agresiones ocurrió para evitar que declarara en la Corte de Distrito del Distrito de Columbia.
Es por ello que presentaron una petición de protección, a fin de que otros dos testigos de la Fiscalía puedan presentarse con seudónimos o con sus iniciales al juicio previsto para septiembre de este año, y que sus nombres solo sean conocidos por la defensa del acusado.
De acuerdo con el documento consultado por el diario Milenio, estos dos testigos son agentes de seguridad mexicanos que se encuentran en su país natal, por lo que hay preocupación sobre su seguridad en caso de que se lleguen a conocer sus nombres.
“Casi todos los testigos del gobierno se identificarán en la corte usando sus nombres completos durante su testimonio… Sin embargo, dos de los testigos del gobierno son agentes de seguridad mexicanos, quienes viven en México y hay serias preocupaciones de seguridad en caso de que tuvieran que testificar ante la corte con sus nombres completos”, se detalla en la petición.
Como ejemplo de la violencia con la que actúa el CJNG, la Fiscalía recordó que el juez federal mexicano Uriel Villegas Ortiz, quien encabezó el caso del Menchito en México y ordenó su transferencia a una prisión de alta seguridad en 2018, fue asesinado en 2020.
“Aunque el gobierno no tiene evidencia que vincule al acusado con alguno de esos asesinatos, los crímenes son evidencia del peligro que enfrentan los testigos y autoridades de gobierno en México por cooperar con Estados Unidos en este caso”, concluyó la Fiscalía. (Fuente: La Opinión)
