Los cuerpos sin vida de tres hombres, con evidentes huellas de tortura y disparos de arma de fuego, fueron encontrados a un costado de un camino de terracería que conecta la carretera internacional México 15 libre con tierras ejidales en el municipio de Elota, Sinaloa. Uno de los hombres ha sido identificado como Martín García Corrales, por quien la DEA ofrecía una recompensa de 4 millones de dólares.

García Corrales era señalado como uno de los principales operadores del Cártel de Sinaloa y hermano de Leobardo García Corrales, alias ‘Leoba’, considerado un objetivo prioritario por las agencias de seguridad de Estados Unidos. Según la Administración de Control de Drogas (DEA), García Corrales supervisaba aspectos clave del tráfico de fentanilo, incluida la seguridad, y era un cercano colaborador de Ismael “El Mayo” Zambada y Joaquín Archivaldo Guzmán Loera.

De acuerdo con la DEA, aproximadamente el 14 de noviembre de 2022, Martín García Corrales y un co-conspirador se reunieron en un restaurante en Mazatlán, donde García Corrales acordó la compra de cientos de rifles automáticos y otras armas, incluidas granadas. El pago por estas armas se realizaría en forma de fentanilo, el cual sería importado y entregado en Estados Unidos. Además, en septiembre de 2022, facilitó la entrega de aproximadamente un kilogramo de fentanilo a una dirección en California.

El hallazgo de los cuerpos, registrado entre las 10:00 y 10:30 de la mañana del sábado 17 de agosto de 2024, sugiere un posible ajuste de cuentas en el mundo del narcotráfico, subrayando la brutalidad con la que operan estos grupos en la región.

Inicialmente, las autoridades informaron que las víctimas estaban en calidad de desconocidas. Una de ellas, posteriormente identificada como Martín García Corrales, era un hombre de complexión robusta, tez morena clara, de aproximadamente 40 a 45 años de edad. Estaba vestido solo con un short oscuro, tenía el rostro cubierto con cinta industrial gris, y presentaba disparos de arma de fuego. Además, tenía las manos atadas hacia atrás y su cuerpo yacía boca arriba.

El segundo cuerpo correspondía a un hombre de edad similar y complexión regular, también de tez morena clara. Vestía un short tipo bermuda a cuadros en negro y blanco, y una playera tipo polo negra con franjas blancas a los costados. Como el primero, tenía el rostro cubierto con cinta gris y presentaba disparos de arma de fuego.

La tercera víctima estaba hincada con el rostro hacia el suelo, vestía un short azul cielo y una playera azul marino, y tenía las manos atadas hacia atrás con una cuerda negra.

Al lugar del hallazgo acudió personal de la Fiscalía General del Estado, del municipio de Mazatlán, así como elementos de la Guardia Nacional y del Ejército Mexicano, quienes recabaron informes sobre el triple homicidio y dieron fe de los hechos. (Con información de Radio Fórmula)

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