Por Itzel Chan
MÉRIDA, MX.- Dora María, madre de José Eduardo Ravelo Echeverría, “El Güero”, es originaria de Veracruz, de donde también era su hijo, pero desde hace tres años busca la verdad sobre la muerte del joven y su vida oscila entre largas estancias en Mérida y otras más breves en su ciudad natal.
Afuera de las oficinas de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), en Yucatán, María recordó que la muerte de su hijo sucedió el 21 de julio de 2021 y son ya tres años el tiempo que lleva buscando justicia y no la encuentra en ningún lugar.
“Si yo me voy de Yucatán, el caso de mi hijo se va a quedar sepultado…como el de muchos”, sugiere como una de las razones por las que tuvo que mudar parte de su vida a este territorio yucateco. No obstante, por momentos presiente que este esfuerzo es en vano porque el caso de su hijo va quedando en el olvido por parte de las autoridades estatales y nacionales.
“No me han brindado el apoyo que se debería en poco más de tres años de la muerte de mi hijo, porque no han hecho nada”, resaltó.
La madre del joven que perdió la vida a los 23 años compartió que se ha acercado a la CEAV para solicitar recursos económicos para la realización de un metaperitaje con el fin de hallar pruebas que refuten lo que determinó la Fiscalía General de la República (FGR), pues esta figura determinó que no existió tortura ni violación sexual en agravio del joven José Eduardo Ravelo Echavarría.
“Queremos buscar un servicio de un perito que dictamine lo contrario a la FGR porque en pocas palabras dijo que no hay delito que perseguir, aunque sí recibió malos tratos y tortura y eso es lo que queremos demostrar”, aseveró.
La mujer se reconoce como víctima indirecta de los hechos, por lo tanto, su salud física y emocional se ha visto afectada y es aquí donde se siente doblemente desprotegida porque por parte de la CEAV le han dicho que sus padecimientos no están vinculados con el suceso que atravesó tras la pérdida de su hijo. A tal grado que en más de mil días (poco más de tres años) sólo recibió 5 veces atención psicológica.
Sumado a esto, en el último viaje que hizo a Veracruz para acudir a una cita médica, la CEAV, Yucatán no le proporcionó los recursos para hacerlo.
“Desafortunadamente por falta de recursos tuve que dormir junto con mi nieto de cinco años en la calle por el poco dinero. En lugar de ayudarnos a las víctimas nos ponen trabas para no tener la molestia de estarnos atendiendo”, aseveró.
Por ahora lo que más quisiera es reunir el dinero para realizar el metaperitaje que tiene un costo entre los 80 mil y 120 mil pesos aproximadamente. “Yo no dispongo de ese dinero y necesito reunir pruebas para hacer justicia”, recalcó.
Ante la cercanía del inicio de una nueva administración estatal, María Ravelo hizo un llamado a las nuevas autoridades para que no dejen en la omisión el caso de su hijo.
“Que me digan si es necesario que el caso retorne a Mérida porque estoy dispuesta a hacerlo porque el que esté en Ciudad de México no me beneficia en nada”, manifestó.
Hay que recordar que José Eduardo fue detenido por policías por presunta alteración en la vía pública y su mamá denunció tras la muerte del joven en algún punto del trayecto y dentro de los separos fue golpeado y abusado sexualmente, aparentemente por policías municipales. A pesar de que en su momento fueron detenidos cuatro agentes policiales, fueron puestos en libertad ante la falta de pruebas.
El caso escaló a nivel nacional y fue la FGR quien dictaminó que no hubo tortura en la detención del joven; desde entonces María Ravelo se mantiene en la espera de justicia. (Noticaribe)