Por Rafael Briceño
CHETUMAL, MX.- Tras reiterar su reclamo y malestar contra grupos ambientalistas que se opusieron a su proyecto, el presidente Andrés Manuel López Obrador dio por concluidos todos los tramos del Tren Maya al anunciar que los ingenieros de la secretaria de la Defensa Nacional (Sedena) serían destinados a la realización de diversas obras en el norte del país por la próxima presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
Al inaugurar la estación “Chetumal” del Tren Maya, construida frente al aeropuerto internacional, dijo que es un acto lleno de simbolismos “porque aquí concluye prácticamente nuestra obra. En unas horas más, en dos días, menos, vamos a entregar a Claudia, la primera mujer presidenta”.
Recalcó la importancia de esta obra ya que con ella se planea rescatar a la capital del Estado, la cual estaba en el abandono y atraer al turismo que visita el norte de la entidad.
Reconoció su preocupación por no terminar los tramos correspondientes hasta Chetumal ya que no estaba considerado dentro del proyecto original que únicamente abarcaba desde Palenque hasta Cancún “pero sí lo pudimos concluir y conectarlo con el aeropuerto internacional de Tulum”.
Aunque dijo que se había comprometido a hablar poco, se alargó en su alocución.
Afirmó, embargado por la emoción, que consideraba al Tren Maya como la más importante obra que se ha construido en el mundo en los últimos años “que se hizo con recursos públicos obtenidos por la cancelación de subsidios a las grandes empresas que tuvieron que pagar sus impuestos”, por el combate a la corrupción y sin contratar deuda ni aumentar impuestos.
Acompañado de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, de la gobernadora, Mara Lezama, del Secretario de la Defensa Nacional Luis Crescencio Sandoval, así como de empresarios que intervinieron en la construcción del Tren Maya López Obrador aseguró que el Tren Maya tuvo un costo de 500 mil millones de pesos de los cuales 400 mil millones provinieron del pago de impuestos de grandes empresarios “que por muchos años obtuvieron una condonación de los mismos”.
Además, manifestó que su gobierno aplicó la austeridad republicana, sin lujos para sus funcionarios, ni grandes aparatos burocráticos, sin funcionarios que ganen muchísimo, colmados de privilegios. Insistió en su gusto por inaugurar la estación del Tren Maya en el último día de su mandato sobre todo por la participación de los habitantes de los cinco estados de la República donde cruzan las vías y de los ingenieros y trabajadores de la construcción. Aunque no dejó de agradecer a los propietarios de grandes empresas como ICA; Grupo Carso, INDI, Mayte Ramos y a una persona a quien identificó como Bruno sobre el cual puntualizó que está en proceso de obtener la nacionalidad mexicana.
En su amplio discurso, López Obrador agradeció al director del Instituto Nacional de Avalúos de Bienes Nacionales su intervención para convencer a los ejidatarios de entregar sus tierras para la realización del proyecto “no hubo muchas complicaciones porque no hubo mucha oposición en las comunidades ya que los ejidatarios querían la obra y hubo trabajo de convencimiento para los avalúos y compensar a quienes entregaron sus tierras”.
Hizo también una mención a grupos ambientalistas, a quienes se refirió como pseudo ambientalistas “que se opusieron al proyecto por una concepción política más que ecológica o ambientalista, una postura muy conservadora”.
López Obrador consideró que tuvo suerte, más que fortuna, para desempeñar el cargo de presidente de la república “me ha acompañado la suerte en esta odisea de servir al pueblo de México, por suerte del creador y los aluxes en la vida he tenido suerte”.
Hizo un reconocimiento a los miembros de la Sedena que participaron en la construcción del Tren Maya y aunque les anticipó que ya podrían tomar vacaciones después corrigió y les dijo: “no me crean mucho porque la presidenta es muy trabajadora, ya seguro tiene pensado que se van a ir a hacer los trenes del norte”. (Noticaribe)