La palabra de Alejandro Arcos Catalán, alcalde de Chilpancingo asesinado el fin de semana pasado, fue puesta en duda este 8 de octubre por Omar García Harfuch, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana.
Arcos Catalán, quien fue decapitado, fue entrevistado la semana pasada por Ciro Gómez Leyva esto después del asesinato de Francisco Tapia, secretario general del ayuntamiento de Chilpancingo.
El excalde pidió al Gobierno tanto federal como estatal reforzar la seguridad en el municipio pues, remarcó, ellos “no eran gente de conflicto”.
“Lo pido (seguridad) y la de mi equipo de trabajo. Nosotros vamos a seguir trabajando, vamos a seguir luchando por nuestra comunidad. Siempre hemos hablado de un proyecto de paz, ha sido nuestra bandera, nuestra propuesta y eso es a lo que aspiramos”, declaró.
Sin embargo, en la ‘mañanera del pueblo’ de este martes, Omar García Harfuch aclaró que Alejandro Arcos Catalán no pidió protección especial para él o para su equipo de trabajo.
“En este caso de la persona referida, no hay ninguna solicitud de protección a la Secretaría de Seguridad o la Guardia Nacional”, puntualizó.
El funcionario dijo que hasta el momento solo cuatro alcaldes han solicitado equipos de protección por situaciones de inseguridad, dos en Guerrero y dos en Guanajuato.
El secretario de Seguridad confirmó que las investigaciones sobre el asesinato del exfuncionario aún permanecen a cargo de la Fiscalía del Estado de Guerrero con quienes, aseguró, habrá colaboración.
De acuerdo con García Harfuch, Alejandro Arcos Catalán salió de Chilpancingo sin escolta ni chofer rumbo a Petaquillas, una localidad a unos 10 kilómetros de distancia.
“Iba a una reunión específica, no iba acompañado. Se pierde la comunicación en una comunidad y posteriormente se encuentra su cuerpo”, añadió el secretario. (Fuente: El Financiero)