CIUDAD DE MÉXICO.- En caótica sesión, Morena y aliados en el Senado aprobaron durante los primeros minutos de este viernes la reforma de supremacía constitucional que establece que los cambios a la Carta Magna no podrán ser impugnados, ni se podrán presentar controversias ni acciones de inconstitucionalidad en su contra.

Esto, luego de que en comisiones fuera presentado el dictamen ya sin la propuesta de reformar los artículos 1 y 103 que causaron controversia entre los legisladores de oposición por considerar que se vulneraban los derechos humanos.

En sesión nocturna, enmarcada por las mantas puestas por el PAN con la leyenda “Morena la dictadura” y por el ruido de un altavoz con una sirena, los legisladores de la Cuarta Transformación aprobaron la iniciativa que reforma los artículos 105 y 107 de la Constitución, que establecen como improcedentes las controversias constitucionales, impugnaciones o acciones de inconstitucionalidad que tengan por objeto controvertir las adiciones o reformas a la Carta Magna.

La iniciativa fue aprobada en lo general y en lo particular con 85 votos a favor y 41 en contra.

Se presentaron cuatro reservas. Sin embargo, ninguna fue aprobada por el pleno del Senado.

El proyecto de reforma a los artículos 105 y 107 constitucionales avanzó con la mayoría oficialista en comisiones, en medio de una polémica desatada desde su origen por reforzar la soberanía del Poder Legislativo frente al Judicial y las calificaciones de impulsar una supremacía constitucional.

La medida también surge como mecanismo para blindar reformas constitucionales recién aprobadas por la mayoría oficialista en el Congreso de México como la elección de jueces, que ha recibido al menos dos suspensiones por jueces federales, y otras en el tintero como la eliminación de órganos autónomos, en medio de acusaciones contra el Poder Judicial de ser corrupto y no imparcial.

Tras una par de horas de discusión, el Pleno del Senado aprobó en lo general y en lo particular el dictamen en materia de impugnabilidad a la Constitución con 85 votos de los partidos oficialistas integrados por Morena, PT y PVEM, alcanzando la mayoría calificada. La reforma recibió 41 votos de los partidos de la oposición.

Enfrentamiento entre senadores por ‘supremacia constitucional

Al presentar el dictamen, el senador de Morena Óscar Cantón Zetina, a nombre de la Comisión de Puntos Constitucionales señaló que el fin de la reforma es precisar que no procederán las acciones de inconstitucionalidad ni las controversias constitucionales contra reformas aprobadas por el Congreso, así como evitar que el juicio de amparo sea utilizado para impugnar estas modificaciones.

Durante la sesión, los senadores se enfrascaron en el debate con posturas contrastantes, donde los legisladores del morenitas defendieron la reforma, argumentando que esta medida evitará que el Poder Judicial obstaculice los cambios promovidos por el Legislativo, en consonancia con lo que consideran el mandato popular.

El presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, subrayó desde tribuna que la reforma no atenta contra el derecho de amparo de las personas, sino que busca impedir que este recurso sea utilizado para “dañar al pueblo”.

En su intervención, acusó a la oposición de estar alejada del sentir popular y de utilizar el Poder Judicial para detener la transformación democrática del país.

Por su parte, legisladores de oposición mostraron su total rechazo al dictamen, entre ellos el senador del PAN Ricardo Anaya Cortés, quien calificó la propuesta como un intento de centralizar el poder y limitar los recursos legales con los que los ciudadanos pueden defenderse de posibles abusos de las autoridades.

Anaya cuestionó qué sucedería si en una reforma constitucional se vulnera algún derecho fundamental, advirtiendo que no habría forma de impugnarlo.

Morena convierte al país en dictadura: Lilly Téllez

Durante la sesión, la senadora panista Lilly Téllez presentó una moción suspensiva, argumentando que Morena convierte al país en una dictadura con esa reforma. Sin embargo, no fue aprobada.

Se presentaron 22 posicionamientos de voto a favor, en donde no pararon las acusaciones por parte de la oposición en contra de Morena de ser “dictadores”.

Por su parte, los partidos de oposición presentaron mociones suspensivas, argumentando que la reforma es un paso hacia la instauración de una dictadura en México, sin que fueran tomadas en cuenta por la mayoría legislativa de la Cámara alta del Congreso. (Con información de Proceso y El Financiero)

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