Por Rafael Briceño
CHETUMAL, MX.- Aunque dijo que no se puede regular el cambio climático ni controlar el volumen de agua que cae por las lluvias, la presidenta de la Comisión de Medio Ambiente y Cambio Climático en la Décimo Octava legislatura, Andrea González Loria consideró que las inundaciones registradas en las últimas semanas son consecuencia del incumplimiento de las leyes ambientales y, al final,“la naturaleza cobra factura”.
Descartó que la construcción del Tren Maya haya originado las inundaciones en Chetumal pues aseguró que se cumplieron con todos los permisos ambientales “y a pesar de los amparos interpuestos la autoridad obtuvo los permisos para seguir construyendo”. Aunque dijo que una de las posibles causas de las inundaciones es el incumplimiento de las leyes que determinan las áreas permeables que se deben respetar al momento de construir viviendas y no se cumplen.
Hay leyes ambientales que obligan al rescate de la flora y fauna y hay que hacer presión para que los responsables de las obras cumplan, así como también la superficie que debe existir para garantizar el flujo de agua en la construcción de viviendas, insistió.
VIDEO | OBRAS DEL TREN MAYA NO SON RESPONSABLES DE LAS INUNDACIONES EN CHETUMAL: Asegura la diputada Andrea González que la obra presidencial cumplió con todos los estudios ambientales; sugiere revisar el incumplimiento de las leyes en la construcción de viviendas… pic.twitter.com/MbCSv5kVXB
— Noticaribe (@Noticaribe) October 29, 2024
González Loria dijo que una vez terminada la construcción del Tren Maya buscará un nuevo acercamiento con los titulares de la Procuraduría de Protección Al Ambiente (PPA) y la Secretaría del Medio Ambiente (SEMA) para conocer las acciones y garantizar que se retire todo el material de construcción utilizado en el Estero de Chac para los terraplenes.
Insistió que la obra del Tren Maya tuvo todos los permisos ambientales y que la construcción de las vías no son la causa de las inundaciones registradas en Chetumal “porque las lluvias fueron atípicas y hay que reconocer que en la capital del Estado se ha rellenado sabana y afectado manglar para la construcción de viviendas y hoy la naturaleza cobra la factura.
Hay que vigilar que la ley se cumpla en materia ambiental y revisar las posibles lagunas para mejorar su aplicación, finalizó. (Noticaribe)