JOSÉ MARÍA MORELOS, MX.- La devastación de la selva en el ejido Kilómetro 50 ha despertado una creciente preocupación entre sus habitantes, debido a la tala clandestina de árboles de chicozapote y otras especies nativas.
Heliodoro Mex Colli, un residente local, señaló que durante la administración pasada ya se había alertado a los ejidatarios sobre esta actividad ilegal, aparentemente destinada a abastecer de madera a la Riviera Maya.
En una reciente inspección por la selva, se encontraron con cientos de árboles de chicozapote talados, dejando a la vista los enormes troncos cortados.
“Están los enormes troncos cortados, donde una gran cantidad de estos árboles han sido devastados”, subrayó Mex Colli.
Urgió a las autoridades del ejido Kilómetro 50, así como a los ejidos circunvecinos y al municipio de Felipe Carrillo Puerto, a tomar medidas inmediatas para frenar esta práctica destructiva.
Durante la inspección, también se encontraron pequeñas matas de zapote, lo que motivó a Mex Colli a solicitar que se implementen programas de rescate y que se dejen de centrar los apoyos en la producción de cedro y caoba.
Hace cuatro décadas, la recolección de resina de chicozapote era una actividad común entre los pobladores, quienes la utilizaban para producir chicle.
No obstante, la tala indiscriminada desde entonces ha reducido drásticamente la cantidad de estos árboles.
Lamentó la explotación irracional e inconsciente de la selva, y denunció que los administradores del ejido han sido cómplices al vender madera ilegalmente a empresas. (Agencia SIM)
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