Las víctimas mortales por el paso de la DANA en España ascienden a 214, la gran mayoría en la Comunidad Valenciana (210), tres en Castilla-La Mancha y una en Málaga.
En Castilla-La Mancha, la cifra se actualizó tras el hallazgo la mañana de este domingo del cuerpo sin vida de una de las cinco personas desaparecidas en la localidad albaceteña de Letur, la más afectada en esta comunidad por la DANA.
El último balance de fallecidos por el paso de la DANA por la provincia de Valencia deja 210 víctimas mortales, según informó el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat Valenciana.
Hasta el momento, no hay una cifra oficial de personas desaparecidas en la provincia de Valencia.
Los cuerpos sin vida de los primeros fallecidos por la DANA que fueron identificados llegaron el sábado a uno de los pabellones de Feria Valencia, recinto custodiado por los militares de la UME y la Policía Nacional.
Protección Civil informó que una mujer fue rescatada con vida tras pasar tres días atrapada en el interior de un coche que había quedado en el fondo de un paso subterráneo en Benetússer.
Mientras, la ola de solidaridad, con miles de personas desplazándose a las zonas más afectadas por las inundaciones en la Comunidad Valenciana. Al desfile de voluntarios que diariamente se trasladan al sur del área metropolitana de Valencia para luchar contra el barro armados con palas, escobas y rastrillos se han unido dos nuevos elementos: los guantes y las mascarillas, piezas del uniforme imprescindibles para protegerse ante los posibles problemas sanitarios derivados del agua estancada.
Esta DANA es uno de los desastres naturales más graves de los últimos 75 años en España, por delante incluso de la riada de Biescas (Huesca) en 1996 con 87 fallecidos y la riada del Turia en 1957, en la que perdieron la vida entre 80 y 100 personas.
Aunque no está claro cuál ha sido el desastre natural con mayor número de muertos en España debido a que solo en las últimas décadas el recuento de víctimas ha seguido una contabilidad más precisa y fiable, las riadas del Vallés de la provincia de Barcelona, en septiembre de 1962, está considerada como la mayor catástrofe natural de la historia reciente, con entre 600 y 1.000 víctimas mortales, además de miles de heridos y una gran cantidad de pérdidas económicas.
En segundo lugar se sitúa la tormenta que en octubre de 1973 se cobró la vida de al menos 150 personas en las provincias de Granada, Almería, Alicante y Murcia. Fue en esta última región en la que unas lluvias torrenciales provocaron más daños, con un total de 89 fallecidos.
Le sigue el reventón de la presa de Vega de Tera, en la localidad zamorana de Ribadelago, que fue ocasionado por fuertes lluvias torrenciales el 9 de enero de 1959. Con la rotura del dique se liberaron ocho millones de metros cúbicos de agua, arrasando con el pueblo y llevándose por delante la vida de 144 de sus 523 vecinos.
La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) aseguró que esta DANA es la gota fría “más adversa” de lo que va de siglo en la Comunidad Valenciana, con un impacto y registros superiores a la DANA de septiembre de 2019 y a la altura de los dos grandes temporales de los años ochenta, el de octubre de 1982, la pantanada de Tous que dejó al menos 30 muertos; y el de noviembre de 1987, con cuatro fallecidos. (Agencias)