CIUDAD DE MÉXICO, MX.- A unas horas del triunfo de Donald Trump en la presidencia de Estados Unidos, esta mañana, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, sostuvo una reunión en Palacio Nacional con Larry Fink, presidente de BlackRock, y Adebayo Ogunlesi, director ejecutivo de Global Infrastructure Partners (GIP), dos de los fondos de inversión más grandes a nivel global.
La reunión, de la que no se dieron más detalles, llamó la atención porque ocurre días después de que Donald Trump como candidato, hoy presidente electo, amenazara a México con imponer fuertes aranceles a la importación de productos mexicanos si no se frena la inmigración y el tráfico de drogas.
Durante el encuentro, de acuerdo con un escueto mensaje de Claudia Sheinbaum en redes sociales, los líderes discutieron las perspectivas de la economía mexicana y la relevancia del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) para el crecimiento regional.
BlackRock, considerado el mayor fondo de inversión del mundo, administra activos valorados en más de $9 billones de dólares, mientras que Global Infrastructure Partners se especializa en infraestructura y posee una cartera de inversiones que supera los $80 mil millones de dólares en proyectos de infraestructura a nivel global. Ambos fondos de inversión mantienen una participación significativa en México, tanto en infraestructura como en otros sectores estratégicos, con estimaciones de inversión conjunta en el país que ascienden a varios miles de millones de dólares.
Pese a la delicada coyuntura que ha impuesto la polémica por la reciente aprobada reforma judicial, el gobierno de México busca atraer mayor inversión extranjera en sectores clave como infraestructura, energía y manufactura avanzada, apoyándose en la estabilidad que aún otorga el T-MEC. Este tratado comercial ha sido un pilar fundamental en la estrategia de crecimiento económico de la actual administración, proporcionando certidumbre a los inversionistas internacionales. Durante la reunión, Sheinbaum y los líderes de inversión exploraron oportunidades de colaboración futura y destacaron el papel de México como una economía robusta y competitiva en América del Norte.
Sheinbaum resaltó que México es un país atractivo para la inversión debido a su posición geográfica estratégica y su mano de obra calificada, factores que han sido fundamentales para el interés de inversionistas globales. Según los analistas, la presencia de BlackRock y GIP en el país podría significar la entrada de nuevos capitales que apuntalen sectores clave, impulsando el crecimiento y generando empleos en territorio mexicano. (Agencias)