Por Itzel Chan

MÉRIDA, MX- Por primera vez en la historia, la importancia ecológica de las abejas es reconocida y para habitantes de pueblos originarios que tienen estrecha relación con la apicultura este es un gran logro porque exigirán a las autoridades estatales acciones más eficientes para la protección de estos insectos polinizadores.

Leydy Araceli Pech Martín, apicultora maya e integrante de la Alianza Maya por las Abejas Kaabnalo’on, compartió que desde 2012 se han involucrado en la defensa de su territorio y esta defensa incluye también a las abejas, sobre todo porque enfrentan problemas graves por el establecimiento de megaproyectos.

“Hemos interpuesto denuncias y amparos por la muerte masiva de abejas porque todos los días mueren abejas y esto se debe a un modelo de producción que demanda hoy en día y no se mira el cuidado de las abejas y los daños que enfrentan las comunidades”, mencionó.

Por lo tanto, desde siempre el compromiso de la alianza ha sido pedir justicia. Así que desde el 19 de mayo de 2023 presentaron un amparo en el que exigieron el reconocimiento y protección de las abejas y justamente en una sentencia histórica, Mónica Vianney Pereda Gutiérrez, la Jueza Cuarta de Distrito del Centro Auxiliar de la Quinta Región con residencia en Culiacán, Sinaloa otorgó un amparo favorable para reconocer la importancia ecológica de las abejas.

“La sentencia dice que se les reconoce a las abejas su importancia ecológica y social. En nuestro país no se había dado algo así y con ello ahora las abejas serán incorporadas en programas ambientales”, añadió.

Al respecto, el investigador Jaime González Tolentino, de El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur) describió que hay una urgencia por proteger a las abejas porque en un estudio que hicieron en Ich Ek y Suc Tuc, en Hopelchén; en Crucero Oxá en Campeche y en Tizimín, Yucatán, documentaron más de 6 mil colmenas muertas y esto implicó una muerte masiva de abejas, lo que se tradujo en pérdidas de 13 millones de pesos entre 2020 y 2023.

Esto se debió principalmente a la deforestación, siendo Hopelchén incluso uno de los municipios más deforestados de México, y también al incremento de la agricultura industrial y uso de plaguicidas como fipronil y neonicotinoides.

Sobre esta sentencia que se considera favorable, el abogado Jorge Fernández Mendiburu explicó que precisamente son las autoridades federales y estatales las que han permitido la muerte masiva de abejas, por lo que se ha emprendido una lucha desde hace más de 15 años.

“Ahora no sólo se habla de la relación económica que hay con las abejas sino también de una importancia ecosistémica como polinizadora y también una relación cultural porque la apicultura es una práctica prehispánica”, relató.

Esta resolución implica que las personas de las comunidades mayas relacionadas con las abejas podrán pedir medidas efectivas y sobre esto Itzel Pech de la Alianza Kaabnalo’on, expuso que esta resolución vincula a la presidencia de la República mexicana a través de las secretarías de Desarrollo Rural (Sader), Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la de Medio Ambiente, Biodiversidad, Cambio Climático y Energía (Semabicce) del gobierno de Campeche, así como la Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica).

Entonces estas instancias deberán implementar acciones que combatan la grave crisis que ha generado la mortandad de abejas:

• Prohibir totalmente agrotóxicos como el fipronil y los neonicotinoides, ya vetados en gran parte de Europa.

• Aplicar plenamente el decreto que restringe el uso del glifosato.

• Prohibir las fumigaciones aéreas que ponen en riesgo a las abejas y al ecosistema.

• Investigar y sancionar las deforestaciones ilegales que han devastado la región.

• Establecer un programa participativo con las comunidades locales para crear corredores biológicos y restaurar los ecosistemas afectados.

• Declarar a las abejas como sujetos de derechos y reconocer a las comunidades mayas como sus guardianas, en virtud de su relación ancestral y cultural.

Hay que recordar que el 27 por ciento del volumen de los productos que se producen en el solar y en la milpa dependen de los polinizadores. (Noticaribe)

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