CIUDAD DE MÉXICO.- El Congreso de la Ciudad de México designó a Bertha María Alcalde Luján como nueva titular de la Fiscalía General de Justicia de la CDMX, cargo que asumirá el 10 de enero de 2024. Sin embargo, la elección ha generado críticas al ser vista como un ejemplo de nepotismo y favoritismo político, pues Alcalde Luján es hija de Bertha Luján, aliada histórica de Andrés Manuel López Obrador, y hermana de Luisa María Alcalde, dirigente nacional de Morena.

Proceso cuestionado

La Comisión de Administración y Procuración de Justicia aprobó su nombramiento con nueve votos a favor, tres en contra y cero abstenciones, tras un proceso que incluyó la evaluación de expedientes, opiniones ciudadanas y deliberación en el Congreso. Aunque el Consejo Judicial Ciudadano presentó una terna que incluía a Ulrich Richter Morales y Anaid Valero Manzano, desde el inicio Alcalde Luján fue considerada la favorita.

Las críticas apuntan al evidente vínculo político de su familia con el régimen lopezobradorista. Su madre, Bertha Luján, ha sido una figura clave en el movimiento de Andrés Manuel López Obrador, y su hermana, Luisa María Alcalde, ocupa actualmente la dirigencia de Morena, el partido en el poder.

Una Fiscalía sin liderazgo por casi un año

La Fiscalía capitalina operaba con un encargado de despacho desde la salida de Ernestina Godoy, quien dejó el puesto para integrarse a la campaña presidencial y al equipo de Claudia Sheinbaum. La llegada de Alcalde Luján refuerza la percepción de que los puestos clave en el gobierno y sus instituciones están reservados para las personas cercanas al círculo político oficial.

Perfil profesional con vínculos políticos

Aunque Bertha Alcalde Luján cuenta con experiencia en el ámbito jurídico, su trayectoria ha estado estrechamente ligada a su relación con el poder. Destacan sus cargos como abogada general y jefa de oficina en la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (2018-2020), comisionada de Cofepris (2021) y titular del ISSSTE (2024). También fue finalista para ocupar la presidencia del INE y estuvo en la terna para ministra de la Suprema Corte, ambas propuestas avaladas por el entonces presidente López Obrador.

Su llegada a la Fiscalía se suma a una serie de nombramientos polémicos que, según analistas, evidencian un patrón de privilegios otorgados a familiares y aliados políticos del régimen actual, dejando en duda la independencia de las instituciones en México. (Agencias)

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