CIUDAD DE MÉXICO, MX.- Conforme avanza la guerra entre las facciones de “Los Chapitos y Los Mayitos” del Cártel de Sinaloa y en medio de una ofensiva desde Estados Unidos para cortar de tajo las “exportaciones” desde México de fentanilo, hoy se tienen mayores detalles de la deshumanización de esta organización criminal en sus esfuerzos por infestar a aquel país con esta poderosa droga, publicó Grupo Fórmula.
Así lo relatan las periodistas Natalie Kitroeffy, Paulina Villegas y Daniele Volpe de The New York Times, quienes se metieron en las entrañas de los laboratorios clandestinos para la producción de fentanilo en Culiacán y descubrieron que utilizan a personas en situación de calle e incluso animales para probar el fentanilo que producen y con ello comprobar su efectividad para el mercado estadounidense.
De acuerdo con el relato de Pedro López Camacho, un “voluntario” que probó el fentanilo producido por el Cártel de Sinaloa, es común que los capos de esta organización visiten a personas vulnerables y a cambio de dinero, a veces por hasta 30 dólares, prueben la droga y les permitan documentar en video y fotos sus reacciones físicas.
Expuso que la mayoría de las veces, “los voluntarios’ sobreviven a las pruebas, sin embargo, muchos de ellos terminan muertos por las poderosas combinaciones químicas que el cártel experimenta en ellos.
“Cuando es muy fuerte, te deja inconsciente o te mata”, dijo López Camacho sobre las drogas que él y otros recibieron. “Aquí la gente murió”, dijo Camacho al rotativo estadounidense.
La presión que el gobierno de Estados Unidos ha impuesto a China, que es uno de los principales exportadores de este químico a Canadá y México, han resultado en limitaciones cada vez más duras para que las bandas del crimen accedan a esta sustancia de manera pura.
‘Mutan’ fentanilo con sustancias mortales
Es por esta razón que para mantener la potencia del fentanilo y que siga siendo atractiva para el mercado estadounidense, es que los cárteles, quienes reclutan a universitarios con estudios en química, han decido experimentar con otras sustancias que son potencialmente mortales para los humanos.
Para asegurar que la droga es efectiva, los capos experimentan con conejos y pollos, a los que administran cantidades de fentanilo combinado con ketamina, un anestésico poderoso, o con xilacina, también conocida como “tranq”, es un tranquilizante veterinario.
“Nadie ha muerto nunca, pero ha habido lotes defectuosos. Hemos tenido personas que han convulsionado o han empezado a echar espuma por la boca”, dijo un estudiante citado en el artículo que advirtió que el cártel los castiga cuando tienen errores en las fórmulas de fentanilo.
Un testimonio recogiedo por The New York Times detalla que las “mutaciones” de fentanilo son inyectadas en conejos y pollos y que si sobreviven más allá de los 90 minutos, el lote es débil y por lo tanto una pérdida. Sin embargo, si mueren de rápidamente, deducen que tienen un lote efectivo para los estadounidenses.
“Se le inyecta esto a una gallina y si tarda entre un minuto y un minuto y medio en morir, significa que salió muy bien”, explicó el cocinero. “Si no muere o tarda mucho en morir, le añadimos xilacina”. (Fuente: Grupo Fórmula)