La nueva administración de Estados Unidos, encabezada por Donald Trump, ha dejado claro que la migración será uno de los ejes principales de su gobierno.
En su discurso de este lunes, tras asumir la presidencia, Trump confirmó su intención de reforzar las políticas migratorias, adelantándose a las órdenes ejecutivas que se prevé firme en las próximas horas.
El mandatario anunció que declarará una “emergencia nacional” en la frontera entre Estados Unidos y México, medida que tiene como objetivo reducir significativamente el ingreso de extranjeros al país. Esta declaratoria permitirá, además, destinar mayores recursos para implementar las deportaciones masivas que ha prometido desde su campaña.
La Casa Blanca también dio a conocer seis medidas específicas para abordar lo que el presidente considera una “crisis migratoria”, reafirmando su compromiso con endurecer las políticas de control fronterizo y migración.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado una serie de medidas enfocadas en reforzar la seguridad en la frontera con México y endurecer las políticas migratorias. Entre las principales acciones destacan:
- Declaración de emergencia nacional en la frontera sur: Esta medida permite al gobierno destinar recursos adicionales para fortalecer la seguridad fronteriza y acelerar la construcción del muro entre Estados Unidos y México.
- Designación de los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas: Con esta clasificación, se busca intensificar las acciones legales y operativas contra estos grupos, facilitando su persecución y sanción.
- Reanudación del programa “Quédate en México”: Esta política requiere que los solicitantes de asilo esperen en territorio mexicano mientras se procesan sus casos en Estados Unidos, con el objetivo de disuadir la migración irregular.
- Envío de tropas a la frontera: Se ha ordenado el despliegue de fuerzas militares adicionales para reforzar la seguridad y controlar el flujo migratorio en la zona limítrofe.
- Restricciones a la ciudadanía por nacimiento: Se implementarán medidas para prohibir que los hijos de inmigrantes indocumentados nacidos en Estados Unidos obtengan automáticamente la ciudadanía estadounidense.
Estas acciones reflejan un endurecimiento significativo de las políticas migratorias de la administración Trump, con implicaciones directas para México y la relación bilateral entre ambos países. (Agencias)
