Por Itzel Chan

Fotografías: Álvaro Monter Pozos, Carmen Rosas y Luis Díaz Gamboa

MÉRIDA, MX.- Una especie de lagartija o iguana (Cachryx defensor), conocida como ‘chop’ en maya, está en riesgo latente de extinción debido al desarrollo inmobiliario que se expande en la península de Yucatán, principalmente en la zona de costa que es donde habita mayormente.

Esta lagartija prefiere vivir en zonas que están en la franja anterior a la costa del estado, muy cerca de los municipios de Progreso, Sisal, Chicxulub Puerto, y sitios cercanos, donde está sufriendo drásticamente la pérdida de su hábitat.

Al respecto Luis, Fernando Díaz Gamboa, integrante de la Red para la Conservación de Anfibios y Reptiles de Yucatán, comentó que no quisiera considerar esto como un tema alarmante, pero sí de atender con emergencia porque es una especie endémica de la región y de continuar los desarrollos como hasta ahora, podría extinguirse.

“Pierde su hábitat porque ella habita en los troncos de los árboles y ahí se guardan, por ejemplo, en pueblos como Komchén o Sierra Papacal, que son cercanos a la costa, se han encontrado estos animalitos”, explicó.

El biólogo compartió que se trata de estimaciones matemáticas con las que se calcula su posible desaparición y en gran medida es porque está perdiendo los lugares donde vive, aunque no es un caso aislado de esta lagartija sino también hay otros mamíferos y aves en esta situación.

Al respecto, Celia Selem, profesora investigadora de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) mencionó que Mérida especialmente ha crecido exponencialmente y se nota con cada nuevo desarrollo que llega a las costas y la selva.

“Los espacios verdes se están reduciendo, estamos perdiendo mamíferos, aves, reptiles, anfibios y otro tipo de fauna y todas estas especies pueden contribuir al servicio ecosistémico”, explicó.

La gran incógnita es ¿a dónde irán ahora estos animales que son desplazados de su hogar? Justo eso: muchos no tienen a dónde ir y entonces visitan los nuevos fraccionamientos y cuando las personas se asustan al verlas, son asesinadas.

La investigadora hizo un llamado a las constructoras para que procuren realizar proyectos que sean amigables con el medio ambiente, que respeten la flora y la fauna de la zona a la que llegan.

Respecto a esta lagartija que cada vez pierde su hogar, se distribuye en Campeche, noroeste de Yucatán y Quintana Roo y los machos suelen ser más grandes que las hembras. (Noticaribe)

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