El gobierno de Estados Unidos se pronunció sobre la extradición de 29 narcotraficantes, entre ellos Rafael Caro Quintero, y calificó a los criminales como “terroristas”, exigiendo justicia.
A través de un comunicado, la Casa Blanca destacó que la operación fue dirigida por el presidente Donald Trump y ejecutada por el Departamento de Justicia y el Departamento de Estado. Sin embargo, en su mensaje no se hizo ninguna mención al gobierno de México ni a la presidenta Claudia Sheinbaum, omitiendo cualquier referencia a la reunión de seguridad binacional celebrada el 27 de febrero.
“El fiscal general Pam Bondi y el secretario de Estado, Marco Rubio, hicieron un trabajo tremendo al lograrlo”, señaló el comunicado.
En la tarjeta informativa, la Casa Blanca subrayó la extradición de Rafael Caro Quintero, a quien acusó de torturar y asesinar al agente de la DEA, Enrique ‘Kiki’ Camarena, en 1985.
“El grupo de miembros de los cárteles que pronto llegará a suelo estadounidense incluye a uno de los jefes del crimen más despiadados del mundo, Rafael Caro Quintero”, afirmó la administración de Trump.
Además, el gobierno estadounidense responsabilizó a la anterior administración de Joe Biden por haber permitido que estos criminales operaran con impunidad en diversas regiones.
“La administración Trump está declarando a estos matones como terroristas, porque eso es lo que son, y exige justicia para el pueblo estadounidense”, concluyó el comunicado. (Agencias)