Por Rafael Briceño
CHETUMAL, MX.- Ante las cargas fiscales municipales y del Estado, la falta de empleo en la zona sur y la reestructuración de la plantilla laboral, las escuelas particulares que aún mantienen abiertas sus puertas después de la pandemia han tenido que prescindir de por lo menos un promedio de mil trabajadores en los últimos años para ofrecer el servicio educativo, reconoció la maestra Mercedes Pérez Loeza, integrante de la asociación de escuelas particulares.
Confirmó que después de concluida la pandemia por el covid19, las escuelas particulares no han logrado recuperar la matrícula de estudiantes por la situación económica que atraviesa la zona sur de Quintana Roo entre la pérdida de empleos y la disminución de los ingresos de las familias.
Dijo que, en estos momentos, el padrón de escuelas particulares en Chetumal apenas es de 35 planteles quienes apenas logran mantenerse en actividad por la pérdida de un 30 por ciento de la matrícula en nivel primaria y un 50 por ciento en preescolar, tras el inicio de la llamada nueva normalidad por el término de la pandemia.
Pérez Loeza señaló que, debido a la falta de recursos, muchos padres de familia decidieron cambiar a sus hijos a escuelas públicas “y esa baja en la matrícula ocasionó que tuviéramos que compactar grupos y buscar estrategias emergentes para sobrevivir.
En estos años, los ajustes a las tarifas han sido mínimas lo que ha tenido un impacto en los ingresos y en consecuencia se ha tenido que ajustar la plantilla laboral.
Consideró que en promedio han tenido que prescindir de unos mil trabajadores entre maestros y personal administrativo.
Aunado a esta situación, las escuelas particulares enfrentan el reto de cubrir los aumentos en os impuestos municipales y estatales. La pérdida de empleos desde Pandemia, sumado a la falta de suficientes fuentes de empleo en la zona sur del Estado, son factores que han conjugado para que los padres de familia decidan mandar a sus hijos a las escuelas públicas, y sitúe a los colegios particulares en riesgo de migrar hacia otras entidades, o en el peor de los casos, cerrar sus puertas, señaló. (Noticaribe)
