El gobierno de Estados Unidos desplegará 600 soldados más en su frontera con México para reforzar las labores de seguridad y control migratorio, en un contexto de creciente presión política sobre la administración de Joe Biden respecto a la crisis en la región.
Según el Departamento de Defensa, los nuevos elementos brindarán apoyo logístico a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), sin participar directamente en labores de detención de migrantes. Su función será principalmente asistir con vigilancia, transporte y mantenimiento de infraestructura en los puntos de cruce.
El anuncio llega en medio de un intenso debate sobre la política migratoria en EE.UU., con los republicanos criticando a Biden por lo que consideran una gestión deficiente en la frontera. Mientras tanto, México sigue enfrentando un flujo constante de migrantes que buscan cruzar hacia territorio estadounidense, lo que ha llevado a un reforzamiento de medidas en ambos lados de la frontera.
La administración Biden ya había desplegado previamente a miles de soldados en la región para atender la crisis migratoria, y este nuevo contingente refuerza la postura de endurecer los controles fronterizos en medio de la contienda electoral en Estados Unidos. (Agencias)