Por Itzel Chan
MÉRIDA, MX.- La devastación ambiental en Yucatán sigue sin freno. Tras el reciente caso de destrucción de dunas y manglares en Sisal, ahora habitantes de Chabihau han denunciado una nueva tala ilegal de manglar en la franja costera que conecta con Santa Clara. De acuerdo con los pobladores, la zona afectada está siendo deforestada sin permisos federales, lo que pone en riesgo la biodiversidad y el equilibrio ecológico de la región.
Los denunciantes señalan que la tala está siendo impulsada por empresarios privados, quienes pretenden utilizar el área para la construcción de un mirador y un restaurante. Sin embargo, hasta el momento no hay evidencia de que cuenten con los estudios de impacto ambiental ni con las autorizaciones correspondientes por parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) o la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
La afectación a los manglares no sólo representa una violación a las leyes ambientales, también pone en peligro a las especies que dependen de este ecosistema para su subsistencia. Los manglares son fundamentales para la protección costera, la captura de carbono y el mantenimiento de la biodiversidad, por lo que su destrucción puede traer consecuencias irreversibles para el medio ambiente y las comunidades locales.
Los habitantes de esta comunidad costera ubicada en el municipio de Yobaín han solicitado la intervención de las autoridades ambientales para frenar la tala y sancionar a los responsables. Piden que la Profepa actúe de inmediato, como lo ha hecho en otros casos recientes, y que se garantice la restauración del ecosistema afectado. En los últimos meses, la expansión inmobiliaria y los proyectos turísticos han sido los principales responsables de la pérdida de estos ecosistemas en Yucatán.
Ante el aumento de proyectos ilegales en zonas protegidas, la sociedad exige una mayor vigilancia y aplicación de la ley para evitar que la degradación ambiental siga avanzando. Mientras tanto, la tala en Chabihau se suma a una lista creciente de agresiones al medio ambiente en el estado, lo que genera preocupación sobre el futuro de las costas yucatecas y la falta de acciones contundentes por parte de las autoridades para frenar estos delitos. (Noticaribe)
