CANCÚN, MX.- A temblar. Tanto policías municipales como policías judiciales podrían ser detenidos en las próximas horas por su relación y vínculos con la delincuencia organizada en Cancún.
Tras la detención de diez sicarios en el rancho “El Relicario” y luego del asesinato de Erica Magaña Osorio, alias “La Comandante Estrella”, las autoridades federales cuentan con elementos suficientes para proceder en contra de los elementos policíacos tanto de la Procuraduría de Justicia del estado como de la Policía Municipal de Cancún.
De hecho, un grupo de agentes de la Subprocuraduría Especializada en Delincuencia Organizada, SIEDO, arribó a este destino turístico para completar el trabajo de investigación donde se involucra a más de 10 judiciales y cerca de 20 policías preventivos municipales.
Esta situación ha generado que en la Policía Municipal del Ayuntamiento Benito Juárez, tres mandos medios y jefes de sector, hayan solicitado desde el jueves pasado permiso para ausentarse de sus labores sin “goce de sueldo”.
Dentro de la lista de mandos medios que han pedido separarse de su cargo resalta el nombre de Bartolo Frías Badal, hermano de Lea Frías Badal, quien fuera detenida en “El Relicario” apenas esta semana
Bartolo Frías es relacionado con el grupo delictivo de “Los Zetas” y un dato que ha salido a relucir es que se desempeñaba como jefe de turno del sector 5 cuando un comando armado aniquiló a un grupo de policías en noviembre pasado.
Y el no es el único, dos jefes de sector también están en la misma posición. Luis Bogar Guerrero Ruiz con número de cobro 11050433 y Gonzalo Barajas Cárdenas, 11050362, desde el lunes pasado presentaron su documentación ante el departamento administrativo de Seguridad Pública para tener unos días de “asueto”.
A estos policías municipales son ligados “levantones”, robos, violaciones y otros delitos, como parte de su trabajo para la delincuencia organizada y los grupos delictivos que operan en Cancún.
Sus nombres forman parte de una lista que obtuvo la SIEDO en días pasados y que conforman la narconómina de las células criminales. En esa lista existen tanto policías municipales como judiciales.
En el caso de los judiciales, los nombres que aparecieron fueron Arturo Pavón, Carlos Viana, José Camargo, Manuel Olivera Mena y Armando Pérez Pérez, todos ellos ligados con “Los Zetas”.
Este grupo de agentes de la policía judicial se habría dedicado específicamente a ubicar a todos los “enemigos” del grupo delictivo y tenían a su cargo la protección de narcocasitas en distintas regiones de la ciudad.
Al ser miembros de la Procuraduría de Justicia alcanzaban en promedio un sueldo de 15 mil pesos mensuales por sus servicios al crimen organizado, más lo que ellos pudieran generar vía extorsiones y amenazas a tiradores, vendedores de drogas en sus zonas de seguridad.
Para nadie es un secreto ya, que dentro de las filas de Seguridad Pública se sirve directamente al crimen organizado, ya sea como “Halcones” usando las mismas patrullas de la policía preventiva o brindando protección.
En lo que concierne a Seguridad Pública, el número de elementos relacionados con la delincuencia organizada es mayor. En primera instancia se habla de 20 policías municipales bajo la mira de la SIEDO. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
