JOSÉ MARÍA MORELOS, MX.- La barbarie política sin precedentes ha alcanzado a los ciudadanos de José María Morelos quienes sufren represiones por su militancia a partidos diferentes al PRI.
Las amenazas que vociferan militantes del PRI a los simpatizantes del PRD son cumplidas ante la inoperancia de las autoridades del Ministerio Publico, esa dependencia ha perdido credibilidad al dejar en libertad recientemente a un sujeto que fue detenido en flagrancia cuando se daba a la fuga tras robar una camioneta propiedad del ex alcalde Pedro Pérez Díaz, convirtiendo a José María Morelos prácticamente en un pueblo sin ley.
Y es que no únicamente los líderes de opinión, los líderes políticos que no “jalan” son agredidos, también lo son los simpatizantes del Partido de la Revolución Democrática, recientemente una estudiante de la Universidad Intercultural Maya de Quintana Roo, UIMQROO, fue atacada.
Se trata de Nayeli Collí Pat quien relata que la madrugada del pasado sábado una explosión seguida de una incandescencia interrumpió su sueño, al asomarse por la ventana de su vivienda ubicada en la colonia centro se percató que su moto era consumida por las llamas las cuales se elevaban hasta el techo del pasillo.
Al momento de la agresión Collí Pat se encontraba sola por lo que únicamente atino a marcar a unos amigos quienes a la vez pidieron el auxilio de los bomberos quienes lograron apagar la motocicleta cuando esta ya estaba prácticamente calcinada.
Mientras mira los fierros retorcidos de su motocicleta dice no creer más en las autoridades del Ministerio Publico, lamenta el incidente pero con voz firme responsabiliza de la agresión al candidato del PRI Juan Parra López, su acusación se sostiene en el hecho de que el día de la agresión, logro ver como los atacantes corrían para alcanzar un vehículo con logotipos distintivos del PRI.
Recuerda que días antes participo en una caravana de motociclistas al término del evento ella y algunos compañeros fueron perseguidos por otros motociclistas plenamente identificados como simpatizantes de Parra López, aunque la agresión no se consumó, el objetivo era lastimarlos pues lograron ver que sus persecutores blandían palos con clavos.
Estas acciones ratifican el temor de los priistas por ser arrasados en los comicios del próximo domingo, y también la certeza de que sus actos vandálicos, sus chapucerías y atropellos quedaran impunes. (Fuente: De Izquierda a Derecha)
