CANCÚN, MX.- A tres días del homicidio de la menor María Fernanda Vargas Sánchez, el asesino sigue prófugo y sin dar pistas de su paradero.
Sin duda, el caso afectó a la ciudadanía en general, la cual busca ayudar a las autoridades a encontrar al responsable del sádico crimen.
Desde que se dio a conocer el retrato hablado del presunto agresor, la Policía Judicial del Estado (PJE) recibió un sinfín de llamadas de personas que aseguraron ver al criminal en distintas partes de la ciudad, lo cual incluso inundó las redes sociales, en donde se afirma que el sujeto está a punto de ser linchado.
No obstante, hasta la tarde de este sábado el agresor aún no era localizado y ante el Ministerio Público del Fuero Común sólo rindieron declaración cuatro personas, todos familiares de la menor.
Incertidumbre, miedo y coraje, es lo que causó en la ciudadanía la noticia del asesinato de la menor de 13 años, María Fernanda Vargas Sánchez, cuya muerte se registró hace ya tres días, en una vereda abandonada de la Región 251.
Esto aumentó tras la noticia de que las autoridades de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) exhibieron el retrato hablado del presunto agresor, el cual fue visto caminando delante de la menor justo el día de su muerte.
Después de darse a conocer esta imagen a través de los medios y redes sociales, un fuerte revuelo inició, pues muchos aseguraban que el agresor era su vecino, su conocido o un sujeto drogadicto que vive por diferentes colonias o incluso estados.
Discutiendo sobre posibles linchamientos, haciendo señalamientos y con reportes a los números de emergencia, desde muy temprano este sábado, la ciudadanía alertó a la Policía Judicial del Estado (PJE), cuyos elementos de inmediato salieron a las calles para atender las denuncias, iniciando algo así como una cacería de brujas.
No obstante, las autoridades afirmaron que a pesar que se está dando puntual respuesta a todos los reportes, los elementos se fijan bien si los señalados tienen las mismas características del retrato hablado o pueden estar vinculados, para evitar detener sin ningún motivo a una persona inocente.
Por tal motivo, las autoridades recordaron a la ciudadanía que las características del agresor son: un hombre de aproximadamente 30 a 32 años, altura 1.70 metros, de complexión regular y tez morena oscura, con diversos tatuajes en antebrazos, mismo que caminaba encorvado y su ropa era demasiado descuidada.
Aseveraron que seguirán respondiendo los reportes, pues en este tipo de casos la ciudadanía juega un papel muy importante, ya que la captura del peligroso sujeto puede ser más rápida.
En este sentido, la PJE aseveró que ya entrevistaron a un sinnúmero de jóvenes y vándalos de la zona, mientras que el Ministerio Público del Fuero Común informó que hasta este sábado sólo cuatro familiares de la menor rindieron declaración sobre los hechos. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
ALARMA COLECTIVA POR EL ASESINATO DE MARÍA FERNANDA
A raíz del lamentable hecho ocurrido con la menor María Fernanda Vargas Sánchez, muchas familias de la ciudad de Cancún se han mostrado mucho más precavidas para dejar solos a sus hijos, mandarlos a la tienda e incluso, a la hora que se van a la escuela.
Y es que, la noticia de este desafortunado hecho, ha corrido no sólo a nivel local, sino nacional e incluso internacional, lo que sin duda, desprende suspicacias en cuanto a la seguridad en las calles de la ciudad de Cancún, principalmente en las zonas populares.
Durante un recorrido efectuado por la zona donde ocurrieron los hechos, entre la región 251 y la colonia irregular Cuna Maya, se pudo observar que los niños ya no van solos a las tiendas y tampoco juegan solos como lo hacían antes en la calle.
Afuera de la vivienda, sus padres o algún familiar vigilan a los menores que juegan en la calle y a toda persona que no es la zona y pasa por ahí, inmediatamente la ven como un desconocido.
“El temor ya es evidente”, expresó doña Susana Ortiz, habitante de Cuna Maya, colonia cercana al lugar donde ocurrió el lamentable hecho del homicidio de la joven María Fernanda Vargas Sánchez de tan sólo 13 años de edad.
Incluso, dijo que sus nietas ya no se van solas a la escuela, ya que “cuando yo no las puedo llevar, las alcanza su tío o una vecina que también lleva a sus hijas a raíz de lo ocurrido”, pues señaló que su hija y su yerno trabajaban todo el día y las niñas ella las cuida.
En otra zona, también cercada como es Haciendas Real del Caribe, se pudo observar cómo los menores que acudían a las tiendas solos a hacer mandados de la casa, ya no van solos, sino que un adulto los acompaña.
Mientras todo esto, en las redes sociales se han expandido comentarios que han sacudido la conciencia de muchas familias, pues se afirma que lo ocurrido con la joven María Fernanda “es un crimen que nos dolió a todos, era una jovencita con muchos sueños e ilusiones y toda una vida por delante”.
También se expone que fue la inocencia de la niña, lo que hizo que pasara por ese tramo verduzco sin imaginar que ahí también hay animales disfrazados de seres humanos.
Refieren que esto “es una consternación para toda mujer y para quien tiene hijas, es inimaginable el dolor que deben estar pasando los familiares, por lo que los acompañamos en el dolor y exigimos a las autoridades que el crimen no quede impune”.
En otros comentarios referente al caso, se hacen llamados a los candidatos de los partidos políticos que están actualmente en campaña, ya que a ninguno se le ha visto comprometerse con pavimentar calles ni poner alumbrado público donde no hay para inhibir más delitos. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
ya lo dije en comentario anterior, el problema del retrato hablado es que este esta hecho mediante un programa de identificación que no es mexicano, por lo tanto los razgosno concuerdan como debiera ser con los regionales o nacionales.
pero sin embargo se entiende que servicios periciales trabaje con lo que tiene y el esfuerzo que realizan.
lo que no se entiende es como madres siguen con programas obsoletos con tantos millones que supuestamente invierten en la procuración de justicia y para la seguridad publica
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