PLAYA DEL CARMEN, MX.- Una empresa británica inició los trámites ante la Semarnat para obtener los permisos ambientales para construir el desarrollo turístico Bahía del Carmen, que representaría una inversión de 20 millones de dólares para edificar 163 cuartos hoteleros y cinco villas al norte de Playa del Carmen.
La Manifestación de Impacto Ambiental fue presentada el pasado 20 de octubre por la empresa denominada “El Porvenir Development Company” que tiene como su representante legal a Alberto Ramón Bache Zarauz.
El proyecto, se precisa, se desarrollará en el predio de poco más de 39 hectáreas conocido oficialmente como Rancho El Porvenir Fracción II, el cual se ubica a la altura del kilómetro 301, de la carretera federal 307 Chetumal–Puerto Juárez, a 9 kilómetros al norte de la ciudad Playa del Carmen, específicamente al norte del hotel Blue Bay Esmeralda y al sur del complejo turístico Tres Ríos.
Los desarrolladores aseguran que para construir el hotel sólo usarán poco más de cinco hectáreas para desplante, lo que significa el 12.66 por ciento de la superficie total del predio.
Las 163 habitaciones y cinco villas que se pretenden construir equivalen a 175.5 cuartos hoteleros, además de que las instalaciones se ubicarán a más de 500 metros de la línea de costa para no tocar el manglar presente en el predio, se aclaró.
Según este documento, el proyecto Bahía del Carmen se asume como un desarrollo turístico de baja densidad, “el cual contará con la infraestructura necesaria para integrarse al ambiente circundante de una forma poco impactante al medio, a través de una distribución que respeta los diversos componentes naturales que se encuentran dentro del predio y sus colindancias“.
Se aclara que algunas zonas del predio registran algunas construcciones e impactos ambientales, los cuales datan de la década de los setentas cuando el área funcionaba como un rancho ganadero (de ahí el origen del nombre del predio como
“Rancho El Porvenir”), pero el proyecto plantea aprovechar al máximo el área el área ya desmontada.
Además de los cuartos hoteleros, el complejo incluirá su propia planta de tratamiento, así como las instalaciones para ofrecer todos los servicios necesarios para la atención de los turistas.
La Semarnat tiene hasta el 13 de enero del 2009 para dar o negar los permisos ambientales al proyecto. (Noticaribe)