CANCÚN, MX.- Los hoteles Azul Blue y Dreams Tulum tendrán que cumplir en tiempo y forma con la demolición de sus cuartos, el primero 44 habitaciones para lo cual tiene 2 meses para hacerlo, y el segundo 250 en 4 meses, luego del acuerdo y autorización a las que llegaron con los promoventes de los desarrollos, después de que se les comprobó que habían excedido las autorizaciones otorgadas años atrás por estar en el Parque Nacional de Tulum.
De no cumplir con lo acordado con la autoridad federal y reunir los requisitos que exige el Ayuntamiento de Tulum para tal efecto, advirtió Ramiro Rubio Ortiz, subprocurador de Recursos Naturales de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), se les clausurará de manera definitiva los desarrollos, pues no es un juego aseguró en exclusiva a Enfoque Radio.
“Si ellos no cumplen con su programa establecido los volvemos a clausurar, así de claro y concreto. Tendrán que hacer los trámites necesarios, y la autoridad en este caso tendrá que dar o no las autorizaciones para hacerlo. Es muy concreto, si no cumplen con el programa del tiempo los clausuramos y puede ser de manera definitiva. No estamos jugando, ni estamos queriendo alargarlo, se están dando de alguna manera salidas a los hoteles y tienen que hacer lo posible para cumplir. Si no cumplen, por estar en una situación en este tipo, es problema del desarrollador, tienen que cumplir pues ya firmaron su acuerdo y allanamiento con la Procuraduría”.
Entrevistado vía telefónica, Ramiro Rubio, ex delegado de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en Quintana Roo, dijo que luego de que ya se les notificó a los hoteles Azul Blue y Dreams Tulum sobre la demolición o modificaciones de sus habitaciones acordadas debieron comenzar los trabajos de albañilería para que queden tal y como se los autorizaron originalmente, y con ello cumplan con las densidades aprobadas.
En el caso del Dreams Tulum, explicó que se le autorizaron construir 150 habitaciones del tipo master suite, pero para tener mayor capacidad decidieron dividirlas y terminaron por tener cerca de 400. Por lo que los trabajos de remodelación tendrán que estar encaminados a regresarles el estado original y las mismas dimensiones a la autorización original. Para lo cual, la Profepa recibió y le aprobó la propuesta de trabajo para la remodelación y demoliciones, precisó.
El subprocurador de de Recursos Naturales de la Profepa resaltó que la única forma en que podrán volver a operar los hoteles y restaurantes que están en el Parque Nacional de Tulum es a través del cumplimiento de las autorizaciones originales que se les otorgó.
Para eso, aseguró que la Procuraduría se encargará de vigilar el cumplimiento de los planes de modificación autorizados y aprobados.
Aseguró que no será igual para aquellos desarrollos turísticos de dimensiones menores que no cuentan con la autorización correspondiente para llevar a cabo las obras, junto con otros tres desarrollos que no han acreditado nada pues se han dedicado a ventilar sus clausuras ante los juzgados correspondientes.
Aunque indicó que otros centros de hospedaje que tienen cabañas sí pudieron acreditar con documentos legales que contaron con la autorización previo a la declaratoria de la Ley General del Equilibro Ecológico y Medio Ambiente.
“Se está dando una salida jurídica al problema a los hoteles. Todos tienen que poner de su parte, promoventes y autoridades para que ya puedan operar apegados a la Ley y apegados a sus autorizaciones”.
Rubio Ortiz dejó en claro que la Profepa sólo atenderá los casos que tienen que ver con problemas en materia ambiental relacionados con cambios de uso suelo, impacto ambiental u ocupación de la Zona Federal Marítimo Terrestre sin autorización. En tanto que aquellos casos que tengan que ver con tenencia de la tierra o litigios constitucionales relacionados con el Plan de Desarrollo Urbano no son de su ingerencia, afirmó.
En tono conciliador invitó a todos los empresarios a que se acerquen a la Procuraduría, la cual afirmó está abierta a escucharlos siempre y cuando se apeguen a la Ley y acepten compensar o restaurar el daño ambiental provocado. Aunque advirtió que aquellos que decidieron ventilar su caso en los juzgados están en pleito con la Profepa, por lo que se llegará hasta las últimas consecuencias, sentenció. (Fuente: Enfoque Radio)