CHETUMAL, MX.- En un arranque de celos, Isauro Gallegos Pérez intentó matar a un sujeto del cual sospechaba que tenía una relación íntima con su ex concubina, aunque el ataque no resultó como esperaba y terminó matando al más joven de sus ex cuñados, por lo que huyó del sitio, pero fue detenido minutos después por elementos de la Policía Estatal Preventiva.
Una llamada de auxilio realizada al número de emergencias 066 a eso de las cinco de la tarde de ayer, provocó intensa movilización policiaca, pues informaba sobre un supuesto asalto ocurrido en una brecha a escasos cinco kilómetros de la ciudad de Bacalar, en el cual una persona había sido asesinada de un escopetazo a quemarropa.
El secretario de Seguridad Pública, Salvador Rocha Vargas, encabezó el operativo para atender el llamado, por lo que poco más de 30 elementos estatales y municipales fuertemente armados acudieron al lugar a bordo de 10 patrullas, acompañados por una ambulancia de la Cruz Roja Mexicana.
Los especialistas en atención médica intentaron reanimar a un muchacho de nombre Armando Gómez Moreno, de 29 años de edad, el cual estaba tendido, boca arriba, a la orilla de la brecha, mismo que tenía poco más de 13 heridas penetrantes a la altura del pecho, las cuales fueron causadas por los perdigones de una escopeta que le quitaron la vida.
En el lugar se hallaban tres personas más, los hermanos de la víctima, Francisco y Pedro Gómez Moreno, y Felipe Benítez Mundo, quien dijo a los oficiales que minutos antes los había interceptado un sujeto armado con una escopeta calibre 20 milímetros, quien asesinó a Armando de un solo tiro.
Agregó que el asesino le apuntó y realizó dos disparos más, tras lo cual huyó y se escondió entre el monte.
Pedro Moreno comentó que él y su hermano se refugiaron debajo de una camioneta Ford, tipo pick up, color café, con placas SZ-78-221, en la cual viajaban antes de ser emboscados.
De acuerdo con los datos recabados por el reportero, el asesino responde al nombre de Isauro Gallegos Pérez, originario de Chiapas, quien desde hace dos años y hasta hace una semana vivió en unión libre con Michaella Gómez Moreno, hermana del ahora occiso; sin embargo, el supuesto homicida solía golpear a la mujer, la cual decidió abandonarlo y comenzar una nueva relación con Felipe Benítez.
El abandono de su pareja creó un gran resentimiento entre Isauro Gallegos y Felipe Benítez, mismo que fue acrecentándose con el pasar de los días, hasta el día de ayer cuando el chiapaneco decidió tomar una escopeta y aguardar en la brecha hasta que pasara su rival por el sitio.
Después de la llegada de los policías arribó al sitio Michaella Gómez en compañía de sus hijos Pedro y Karen, de cinco y siete años de edad respectivamente, y en el momento en que estaba llegando a la escena del crimen recibió un mensaje en su teléfono celular, el cual decía: “Por tu culpa pasó esto, todo es por tu culpa y no descansaré hasta verlo muerto”.
Posteriormente la mujer recibió una llamada de Isauro Gallegos, quien le dijo que ella tenía la culpa de lo ocurrido, debido a que lo había abandonado por un hombre que, según él, no valía la pena; sin embargo, el asesino no sospechó en ningún momento que la conversación estaba siendo escuchada y grabada por los elementos de la Policía Estatal Preventiva.
Rocha Vargas le dijo a la mujer que debía mantener la calma y que contestara las llamadas del delincuente, que intentara averiguar dónde se encontraba.
Aproximadamente a las 5:40 de la tarde, el homicida realizó una nueva llamada a su ex mujer y le dijo que se dirigía al lugar del asesinato para recogerla junto con sus hijos, por lo que el secretario de Seguridad Pública organizó un discreto operativo, ocultó algunas patrullas en brechas cercanas y se preparó para sorprender al malhechor.
Minutos después, Isauro Gallegos fue detenido a bordo del taxi número 100 del poblado de Limones, municipio de Othón P. Blanco, cuando intentaba recoger a Michaella Gómez, por lo que fue sometido, esposado y trasladado a la ciudad de Chetumal donde fue certificado médicamente antes de ser entregado al agente del Ministerio Público del Fuero Común.
El detenido confesó que arrojó la arma homicida cerca del lugar de los hechos, por lo que dos oficiales estatales se dieron a la tarea de recuperar la escopeta, la cual aún estaba cargada.
Isauro Gallegos dijo que su intención no era matar a su ex cuñado, ya que su odio es contra Felipe Benítez, el cual logró esquivar los escopetazos al internarse en la maleza.
Finalmente, Rocha Vargas comentó que este tipo de operativos han sido planeados previamente con ayuda de especialistas en la materia, mismos que fueron diseñados para obtener resultados inmediatos, lo cual quedó demostrado al lograr detener al asesino minutos después de haber cometido el sangriento crimen y dijo tener plena confianza en que este sujeto será castigado con todo el peso de la ley, ya que sus elementos efectuaron una detención sustentada y apegada a Derecho, además de que el Ministerio Público cuenta con suficientes pruebas en su contra como para demostrar su culpabilidad ante un juzgado penal. (Fuente: Diario de Quintana Roo)