CHETUMAL, MX.- Leovigildo Hernández Corona asesinó ayer a su hermano mayor en el poblado de Cacao, municipio de Othón P. Blanco, y al ser detenido por elementos de la Policía Estatal Preventiva dijo que los constantes abusos de su consanguíneo lo habían llevado al borde de la locura, por lo que decidió machetearlo hasta el cansancio.
Al respecto, el director de la Policía Fronteriza, Mario May Pinzón, aseguró que al filo de las 21:00 horas recibió un reporte por medio de la radiofrecuencia oficial, en el que se informaba de un sangriento homicidio perpetrado en la citada comunidad.
Al lugar se trasladaron elementos de la Policía Estatal y de la Fronteriza, quienes se entrevistaron con Leovigildo Hernández Domínguez, de 65 años de edad, el cual dijo que su hijo mayor, Gabriel Hernández Corona, había sido brutalmente asesinado por su vástago más joven.
El cuerpo de la víctima estaba tendido en el patio trasero de la vivienda, tenía numerosas heridas en la espalda, producidas por un machete, el cual había sido empuñado con tanta fuerza que estuvo a punto de desprenderle la cabeza, el brazo izquierdo y algunos dedos de ambas manos.
Los oficiales establecieron un operativo para ubicar al asesino, quien se había internado en un rancho ganadero ubicado a la entrada del poblado, por lo que la movilización concluyó minutos después, cuando fue hallado Leovigildo Hernández Corona, quien no intentó resistirse al arresto ni mostraba remordimiento alguno por sus acciones.
El detenido aseguró que estaba cansado de los constantes abusos de su hermano mayor y dijo que ayer, al llegar a su hogar después de una larga jornada laboral en el campo, notó que Gabriel Hernández se había robado su comida y tenía puestas algunas prendas de vestir que le pertenecían.
Relató que tomó un machete y retó a su hermano a un duelo a muerte, pero Gabriel se rehusó a tomar un arma, lo cual, de acuerdo con sus propias palabras, lo llevó al borde de la locura, por lo que le asestó más de 20 machetazos, hasta que se le agotaron las fuerzas y cayó en la cuenta de que tenía que huir para evitar que la policía lo detuviera.
Leovigildo Hernández Corona fue trasladado a la Procuraduría General de Justicia del Estado donde es sometido a investigación por el delito de homicidio, por el cual podría recibir una condena de hasta 25 años de prisión. (Fuente: Diario de Quintana Roo)