TULUM, MX.- La apertura de la zona arqueológica es todavía una incógnita. Mientras tanto, los empleados también se toman sus horas libres. “No hay acceso para nadie, porque esas son las órdenes”, sostiene un empleado.
“El acceso sólo se permite a quienes tengan un oficio expedido por el jefe de operaciones Darwin Caraveo”, insiste el vigilante que se encuentra en la “pluma” de acceso a la zona arqueológica.
Y debido a que el jefe de operaciones estaba “en horas de comida”, al mediodía, el acceso estaba prohibido.
La fecha de reapertura no está definida todavía, y un par de hojas membretadas pegadas a la “pluma” dan cuenta de que “hasta que se suspenda la alerta”, volverá a permitirse el paso.
Al menos 25 empleados permanecen inactivos en este sitio prehispánico ampliamente visitado, y donde se estima que en temporada baja unos 1,500 visitantes ingresan al día a la ciudadela amurallada de Tulum. (Fuente: Diario de Quintana Roo)