CANCÚN, MX.- Para el director de Impacto y Zona Federal de la Profepa, Raziel Villegas, el hecho de defender al turismo porque genera empleos es un “argumento fútil”, toda vez que el narcotráfico también genera “muchas fuentes de empleo” y no por eso se debe tolerar.
TULUM, MX.- “En el estado de Quintana Roo somos respetuosos de las leyes ambientes, así como promotores del cuidado del entorno ecológico, por lo tanto, no comulgamos con la manera de aplicar las sanciones por parte de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), al solicitar el apoyo de las Fuerzas Armadas para clausurar hoteles”, afirmó el gobernador del estado, Félix González Canto.
En este sentido al ser entrevistado luego de haber participado en el disparo de la salida del torneo de pesca deportiva “Chuuc Kay” Tulum 2009, expresó que hay otra maneras de solucionar este tipo de situaciones o aplicar las sanciones cuando se están presentando problemas ambientales que deben corregirse”, porque haya un equilibrio entre la aplicación de la ley y la orientación que deben recibir los constructores e inversionistas que deciden instalarse en el estado y especialmente en Cancún y la Riviera Maya.
El ejecutivo estatal dijo que en el caso de “Punta Maroma”, tenemos la confirmación de que el lugar está operando desde hace más de un año y que los socios e inversionistas, son conocidos y respetados en Quintana Roo, además de cumplir con las leyes ambientales y de todo tipo”, por tanto se nos hace muy extraño que después de un año de operar, en plena etapa de la recuperación del turismo se les imponga una clausura, en donde utilizan mecanismos que dan una imagen negativa para el turismo nacional e internacional, recalcó.
Al cuestionarlo sobre las acciones que emprenderán las autoridades municipales, estatales y federales ante la creciente depredación de manglar, dunas, así diversas especies de flora y fauna que se presenta en el municipio de Tulum, dio a conocer que se pondrá especial atención en el cuidado, que cualquier construcción y obra que se desarrolle cumpla con todos los reglamentos, tanto municipales, estatales y federales.
Agregando que se garantizará se preserve y se mantenga el desarrollo ambiental, “estamos siempre listos para implementar acciones cuando se requieran, pero se debe orientar no sólo a la población en general, sino también a los inversionistas que promuevan desarrollo siempre respetando las leyes y reglamentos de los tres niveles de gobierno.
El gobernador Félix González Canto, señaló “siempre se ha puesto atención a la protección del medio ambiente en Tulum, pero ahora al haber más desarrollo, se tendrá que aumentar la vigilancia, sobre todo, en la zona considerada como Parque Natural de Tulum (PNT), la cual tiene mayores restricciones y una observancia por los conflictos que se presentan por la tenencia de la tierra, en la zona de playas se tendrá una mayor vigilancia, ya que el constructor que infrinja las leyes ambientales, recibirá sanciones muy severas”, concluyó. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
Esta fue la respuesta del funcionario a la condena generalizada entre los sectores político y empresarial, a la clausura que encabezó el jueves pasado en el hotel Maroma Paradise and Marina, ubicado entre Cancún y Playa del Carmen; para la cual requirió el apoyo de militares.
Fue precisamente la participación de los marinos lo que inconformó al sector turístico y a los mandatarios tanto de Solidaridad como de Quintana Roo, al considerar que fue la peor forma y el peor momento de realizar un operativo de esa naturaleza, pues el sector está tratando de recuperarse de una de las peores crisis que ha vivido tras la contingencia sanitaria.
Ante las críticas y protestas que ha desatado en el ambiente político-empresarial la clausura del hotel Maroma Paradise and Marina, ubicado entre Cancún y Playa del Carmen, el titular de la Dirección de Impacto y Zona Federal de la Profepa, Raziel Villegas, respondió que no se puede anteponer el empleo, ni la imagen turística, al cumplimiento de la ley, “ni mucho menos para cometer delitos”.
“Soy argumentos fútiles, yo creo que son argumentos ligeros; argumentos sin ninguna clase de fundamento, sin ninguna razón y además, subjetivos. Cada quien habla como le va en la feria. Creo que son fútiles porque no podemos utilizar como pretexto el que haya fuentes de empleo para violar la ley y mucho menos para cometer delitos.
“Por ejemplo, el narcotráfico genera muchas fuentes de empleo y no por eso tenemos que tolerar que existan muchos narcotraficantes o apoyar el despliegue del crimen organizado”, expresó.
Sucede que el miércoles pasado la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró el centro de hospedaje y la marina debido a que todo lo construido en el complejo turístico carece de autorizaciones de impacto ambiental, de concesión de zona federal, de cambio de uso de suelo en terrenos forestales, y se talaron tres hectáreas de manglares.
Además, se abrió un camino de acceso al predio costero de dos kilómetros en zona de manglares, los cuales fueron talados, rellenados y pavimentados, también sin permisos.
En conjunto, todo aquello constituye un delito ambiental. De hecho, la tala de manglar está penada por la ley.
La incursión de la dependencia, a través de la dirección comandada por Villegas Núñez fue condenada por empresarios y políticos, debido a que a la zona se presentaron elementos de la Marina.
Los efectivos acudieron al llamado del funcionario federal ante la resistencia de más de un centenar de trabajadores del hotel, quienes -armados con palos y martillos- trataron de impedir la clausura del sitio.
“Nos traen a 120 ó 150 trabajadores, sabrá Dios de dónde, para no dejarnos pasar; con palos, con piedras, con martillos, con las manos envueltas en toallas, cuando nosotros somos 12 (inspectores) y de los 12, cinco son mujeres… y ¿nosotros somos los malos de la película? Pues cómo que no.
“Nosotros lo único que estábamos haciendo era hacer valer la ley, llevando a cabo una clausura que forma parte de un procedimiento administrativo que se lleva conforme a derecho, a lo que dice la ley y no tendríamos por qué tener la necesidad de llamar a la fuerza pública, porque nosotros no llegamos con fuerza pública. Llegamos solos y cuando fuimos agredidos, entonces los llamamos”, resaltó.
Sin embargo, la presencia de los marines fue duramente criticada por considerar que afecta la imagen del sitio, además de que el cierre del hotel termina con fuentes de empleo, dentro de un contexto de crisis económica, luego del desplome del turismo a causa del brote de influenza humana en México.
“Yo creo que la labor que tiene que desempeñar la Profepa es una labor que evidentemente incomoda a muchas personas. Y más incomoda a quienes quebrantan la ley, porque es en contra de quien estamos actuando.
“En este caso las cosas a lo mejor se sobredimensionaron o a lo mejor no se vieron desde el punto de vista objetivo. Los delitos son evidentes; los daños ambientales son evidentes, el deterioro ambiental es evidente, el riesgo ambiental en que están poniendo al equilibrio ecológico es evidente. Si nosotros no actuáramos seríamos irresponsables”, sostuvo.
A la dependencia también se le acusó de traer una consigna contra el estado, porque sólo aquí se han dado este tipo de acciones y clausuras.
Sin embargo, una revisión hecha por El Periódico a los operativos efectuados a lo largo de la semana pasada, echa abajo ese supuesto.
El lunes pasado, la dependencia clausuró seis obras desarrollas en zonas de humedal en Manzanillo, Colima, debido a la carencia de autorización de impacto ambiental, cambio de uso de suelo en terrenos forestales y el daño a ocho mil metros cuadrados de manglares.
El 24 de junio clausuró un parador turístico en Michoacán, en la zona federal del estero, conocido como El Pichi. Tampoco poseía autorización de impacto ambiental y se desarrolló también en zona de manglares.
Un día después, en Acapulco, Guerrero, la procuraduría clausuró un proyecto turístico llamado “Altitud Solar Ocean”, localizado en Punta Diamante, debido a violaciones a la autorización de impacto ambiental, ya que construyeron más allá de lo que les fue permitido.
El 26 de junio pasado y ayer hubo otro tipo de acciones. Una clausura al canal de la presa derivadora La Tamariza, en el municipio Vicente Guerrero, Durango, obra apoyada por el gobierno del estado, la Sagarpa y la Conagua, por carecer de cambio de uso de suelo en terrenos forestales.
Y ayer, el aseguramiento de más de dos mil ejemplares de flora comercializada ilegalmente en el Distrito Federal. (Fuente: El Periódico)
Tan malo el pinto como el colorado… eso dice el dicho y se aplica en este caso. A Félix y su gobierno de intereses ya los conocemos, pero en el caso de la Profepa, que aparentemente está actuando para hacer respetar las leyes y eso habría que celebrarlo, pues aún no la terminamos de conocer porque de repente actuan derecho y luego se tuercen para presionar o favorecer intereses igual de oscuros. Actuan a conveniencia o por encargo, ya no sabemos, porque así como han clausurado en Punta Maroma, han dejado de hacerlo en muchos otros desarrollos que han incurrido en las mismas irregularidades y a algunos otros los dejan hacer lo que quieran después de pagar una modica multa como el caso del hotel de Fernando García Zalvidea en Playa. La moraleja es clara; En Quintana Roo todo se vale, sólo hay que $aber entender$e…
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