PLAYA DEL CARMEN, MX.- La presunta fraudulenta venta de un predio de 4.5 hectáreas por un monto de 41 millones de pesos a la embotelladora Bepensa (Coca-Cola) fue cometida por un “vendedor fantasma” con la supuesta participación de dos notarios públicos de la ciudad de Cancún; lo que originó un conato de enfrentamiento la tarde del domingo cuando los propietarios y sus familiares desalojaron a los empleados de la empresa refresquera que habían tomado posesión del extenso lote.
La supuesta compra-venta del predio ubicado en el camino que conduce al balneario Xcalacoco, contiguo a las actuales instalaciones de la bodega de la Coca-Cola, fue protocolizado el 26 de junio pasado por el notario público número 30, Luis Miguel Cámara Patrón, y la enajenación fue hecha por un tal Ramiro Mora Jiménez, quien presentó un supuesto poder general para pleitos y cobranzas, actos de administración y de dominio otorgado por los legítimos dueños y protocolizado por el notario público número 11, Mario Bernardo Ramírez Canul el 7 de febrero del año 2008.
El poder amplio que supuestamente otorgaron los dueños del predio, el matrimonio Wilberth Javier Solís Berea y María Reyes Cámara Quiñónez, personas de la tercera edad, presuntamente es falso, porque la credencial de elector del Instituto Federal Electoral (IFE) con número MRJMRM73082020H500 con que se identificó Ramiro Mora Jiménez no existe al igual que dicha persona, y pesar de esto el notario público número 11 Mario Bernardo Ramírez Canul protocolizó el documento.
Debido a que Wilberth Javier Solís Berea y María Reyes Cámara Quiñónez no otorgaron el mencionado poder, el pasado sábado, interpusieron formal denuncia en la agencia investigadora el Ministerio Público del Fuero Común (MPFC) en contra de Ramiro Mora Jiménez y quienes resulten responsables, por los delitos de fraude, falsificación de documentos y uso de documentos falsos, mismo que quedó asentado en la averiguación previa marcada con el número 1764/7-2009.
La millonaria estafa en la que estarían involucrados los dos notarios públicos antes mencionados, derivó en un conato de enfrentamiento la tarde del pasado domingo, porque el matrimonio Wilberth Javier Solís Berea y María Reyes Cámara Quiñónez, acompañados por sus hijos y demás familiares se apersonaron al terreno de 45 mil metros cuadrados (4.5 hectáreas) para expulsar a los trabajadores de la Coca-Cola que habían tomado posesión del mismo.
Debido a que no hubo agresión en el conato de enfrentamiento, los agentes de la Policía Municipal Preventiva (PMP) se limitaron a observar, y la familia Solís Cámara logró sacar a los empleados de la Coca-Cola quienes se llevaron los objetos que habían metido al predio, y finalmente tomar posesión de su lote, que fue comercializado falsamente por un “vendedor fantasma”. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
Qué puede uno pensar cuando la Coca Cola iba a adquirir un terreno en una zona muy cotizada por tan solo 70 dólares el metro cuadrado. En zonas cercanas el metro cuadrado se cotiza de 400 a 600 dólares el metro. ¿Muy tonta la parte vendedora al vender tan barato? Difícil de creer.
Cada quien que saque sus conclusiones.
Coincido con el comentario anterior en que rara vez se efectúa una operación de este estilo sin que se revisen bien los documentos. Efectivamente todo pareciera un truco de la refresquera para adueñarse de un terreno aledaño a sus instalaciones que multiplicó varias veces su valor en los últimos años.
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