CANCÚN, MX.- Ante el eventual escenario de que diputados federales comiencen a impulsar la modificación del artículo 60 TER, contenido en la Ley General de Vida Silvestre (LGVS), que prohíbe toda actividad u obra que afecte el flujo hidrológico de los manglares de México, especialistas y académicos llamaron al Congreso de la Unión a ponderar los servicios ambientales económicos y sociales que proveen estos humedales y los costos de perder una hectárea de dicho ecosistema.
Entre los diputados que han expresado su deseo de revisar y, en todo caso, modificar el 60 TER para hacerlo más laxo, se encuentran Carlos Joaquín González, quien preside la Comisión de Turismo en la Cámara de Diputados, y Roberto Borge, quien preside la de Medio Ambiente.
“Yo les diría a los nuevos legisladores y a los empresarios que consideran que es mejor tumbar el manglar, que mantenerlo, bajo el argumento de que detiene el desarrollo económico, yo les diría que durante muchos años nos hemos equivocado utilizando esa premisa y que existen pruebas científicas para demostrarles que manteniendo estos ecosistemas, sus empresas, ganan mucho más.
“Ellos tienen una responsabilidad más allá de los intereses económicos de particulares; en el caso de los manglares hay algo que no se ha tomado en cuenta y es que tienen que ver con una cuestión de seguridad alimentaria”, afirmó, Octavio Aburto Oropeza, del Instituto de Oceanografía (Scripps) de San Diego, California.
Pérdida de arrecifes y de la oferta turística que representan; pérdida de protección ante el embate de tormentas y huracanes; pérdida de playas y de especies comerciales para la pesca; pérdida de ecosistemas que capturan toneladas de Gases de Efecto Invernadero (GEI), mitigando naturalmente los impactos del Calentamiento Global.
En términos económicos, sociales y de seguridad, ¿cuánto vale perder una hectárea de manglar y a costa de qué?
Un estudio efectuado por la Universidad de San Diego California, en el que participaron ex funcionarios del gobierno mexicano, como Exequiel Ezcurra, pone cifras a los servicios ambientales que aportan los manglares, principalmente en materia pesquera, valuados en cientos de miles de dólares, indicó.
Entrevistado por El Periódico, el experto advierte que la pérdida de manglares, además de ser un golpe ambiental y un tema de seguridad para las poblaciones costeras, es también un problema de seguridad alimentaria.
“Todos los costos que tiene el perder manglares, son mucho más elevados que el que sufre cualquier empresario que se ve impedido de construir un hotel o un desarrollo condominal. En el largo plazo, todos pierden, no sólo ellos, sino también nosotros”, expresó.
El especialista narró las razones que motivaron la elaboración del estudio antes citado. Dijo que la premisa defendida por hoteleros y desarrolladores inmobiliarios, de que “vale más un manglar rellenado, que aquel que genera sólo mosquitos”, despertó la inquietud sobre los valores económicos reales de mantener vivos los humedales.
Estudios al ecosistema
Eligieron entonces la región del Golfo de California, en donde hay sistemas de manglar y estuarios similares a los de México. Participaron en la investigación, académicos de la Universidad Autónoma de Baja California Sur, el Scripps, de la Universidad de San Diego, California; la Universidad de California, en Riverside; Pronatura noroeste y la Universidad de Carolina del Sur.
“El estudio fue muy sencillo, ahí radica su fuerza. Compilamos dos bases de datos: Una de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca) y otra la cobertura de manglares en esa región, dato generado por una organización civil. Correlacionamos la cantidad de manglar que hay y los volúmenes pesqueros de las especies, cuyo ciclo de vida y parte de él, tienen que ver con el manglar.
“Vimos cuánto se capturaba y cuánto manglar había. Básicamente encontramos que, entre más manglar hay, más producción pesquera existe. Si haces la relación matemática y conviertes esos volúmenes de pesca, en dinero, te dan cantidades tremendas”, explicó.
En resumen, precisó, los manglares de California produjeron entre el 2001 y el 2005, un promedio de 11 mil 500 toneladas de productos pesqueros; si ese volumen lo vinculamos con una hectárea de manglar rojo, llamado también de franja, arroja que, al año, esa hectárea produce 37 mil 500 dólares.
“Alguien que transformara una hectárea de manglar, provocaría que todos los beneficios que prestan a las pesquerías, se perdieran. Entonces podemos hacer el cálculo al revés: Si transformo una hectárea de manglar, ¿cuánto dejaría de percibir? Y ¿durante cuánto tiempo?
“Yo pongo como referencia 30 años, porque es lo que abarca una generación humana. Tenemos que una persona dejaría de percibir, con la destrucción de una hectárea de manglar, 600 mil dólares, tan sólo en productos pesqueros, no te digo todo lo demás. ¡Cuánto cuesta que protejan a poblaciones enteras contra el embate de un huracán!”, subrayó. (Fuente: El Periódico)