Pretende Greg ser alcalde y gobernador electo al mismo tiempo

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Aunque el panorama de las candidaturas aún es muy confuso, el director de El Periódico, Gerardo García, entrevista al alcalde de Benito Juárez, Gregorio Sánchez Martínez, sobre sus aspiraciones a contender por la gubernatura como desde hace meses se ha especulado y sobre la coyuntura que se presenta por el adelanto de las elecciones que obligará a muchos funcionarios a dejar el cargo antes de tiempo. Por su interés en el contexto de lo electoral, la presentamos a continuación:


CANCÚN, MX.- Es que no se ríe cuando me lo dice ahí sentado. Me mira y me responde y me cuenta acerca del futuro que él percibe para sí.
-Es verdad; la situación política en el estado me permitirá ser al mismo tiempo gobernador electo y alcalde de Cancún-
Es Gregorio Sánchez el que me responde así. El presidente municipal de Benito Juárez que acepta abiertamente en entrevista que sí participará en las elecciones como candidato a la gubernatura y anticipa que solicitará licencia en la fecha necesaria para ello.
Es el hombre sentado en una silla maldita -yo mandé cambiarla y limpiar todas las paredes de esta oficina, me dice en referencia al despacho del alcalde-, de la que la mayoría de quienes la han ocupado han terminado en cualquier lugar, incluso la cárcel, antes que en la gubernatura de Quintana Roo.
Es el que está ahí y dice sin empacho: -no tengo ningún pacto político con la familia Joaquín; yo iré por la gubernatura sin importar quien contienda por el PRI-.
Es el Gregorio Sánchez que por momentos en esa entrevista me habla de la línea delgadísima que separa los asuntos de la Fe y los de la Ley. Que de pronto se refiere a Dios y la naturaleza de los hombres y luego advierte sobre la perversidad y alude a los castigos diversos: los que refieren a la justicia divina y los que son de la justicia de los hombres.
Es el que, presupongo yo, está a unas semanas de reconvertirse en Greg.
El Cisne Negro
Es la pregunta que responde el profesor Nassim Nicholas Taleb.
¿Qué es un cisne negro?
Para el matemático, especialista en la incertidumbre, es un hecho improbable, impredecible, de consecuencias imprevisibles y del que todas las explicaciones que se hagan de éste no tienen en cuenta al azar y sólo buscan encajar lo imprevisible en un modelo perfecto.
Taleb escribió un libro llamado así, El Cisne Negro, en el que expone la poca capacidad que tenemos los seres humanos para predecir los acontecimientos cuyos impactos cambiarán el futuro, y de la obsesión existente por modelizar la realidad.
-Dejarás la silla de alcalde entonces, le pregunto a Gregorio Sánchez.
-Solicitaré licencia en el momento que deba hacerlo; iré por la gubernatura y después, por efectos de los tiempos que aprobó el Congreso, regresaré a la alcaldía a terminar mi periodo siendo al mismo tiempo gobernador electo-, me responde serio.
-¿Cómo? ¿es acaso eso posible? ¿sabes lo que estás diciendo?-, le pregunto a quien seguramente será el candidato a la gubernatura de una alianza del PRD, PT y Convergencia.
-La Ley no lo impide; tendremos nueve meses entre que se elija al gobernador y que tome posesión; no hay nada en la ley que nos diga que no se puede. Y yo voy a romper paradigmas-, responde en la entrevista.

Y entonces lo imprevisible.

Gregorio Sánchez habla con El Periódico de Quintana Roo a sabiendas del efecto de sus palabras. Enfático como si hablara en un mitin y no sentado en la silla del alcalde, opina sobre la reforma electoral, reprueba a los políticos y exalta su condición de hombre de fe. Usa con puntiaguda delicadeza sus palabras y niega que exista un pacto político con la familia Joaquín.
-Pero de ir a la candidatura, no estarías rompiendo el pacto con la familia Joaquín y por el cual te comprometías a no contender en esta elección-, le pregunto.
– Tenemos una amistad-, me responde -a Don Nassim -el patriarca de la familia- le llamo Padrino; pero de eso a que no contenderé es totalmente falso; no hay nada en esa amistad que me limite-.
Y entonces lo improbable.
-Tengo la calidad moral para poder aspirar a la gubernatura-, me asegura -mi objetivo era ser el mejor presidente municipal y lo he sido. Ahí están las calles pavimentadas; ahí los reconocimientos que hemos obtenido- .
Es el hombre que en otro momento de la entrevista me dice que la humildad es uno de sus mayores atributos.
-Pero eso suena muy soberbio-, le respondo.
Es el que dice que para gobernar se necesitan más que blanquillos. Que de lo que se trata es de enamorar a la gente .
El alcalde gobernador
Gerardo García (GG) -Y bueno, ¿en cuanto tiempo dejas la silla y te vas de candidato a gobernador?
Gregorio Sánchez (GS).-
Yo pienso terminar hasta el 9 de abril de 2011, aquí donde estoy. Para eso me eligió la gente. Obviamente no sabemos qué depare el destino en estos próximos meses. Uno de los objetivos que me puse cuando llegué a la Presidencia Municipal, es ser el mejor presidente municipal en la historia de este país y cumplirle a la gente. Y si la gente percibe, la gente siente, que le he cumplido, tengo autoridad moral para soñar, para pensar en algo más y si no, de una forma u otra hay que cumplirle a la gente.
GG.- Pero tú tienes una ambición; o me vas a comenzar a responder como todos los políticos…
GS.-
No una ambición. Todos tenemos sueños. Pero eso es básico, no es que sea un político tradicional o no, si tienes autoridad moral. Siempre en mi vida he sido ganador. Si el grupo político con el que estoy decide que tengo la autoridad moral de que le hemos cumplido a la gente, podremos pensar en otra cosa antes de irme.
GG.- ¿Y crees en verdad tener la autoridad moral?
GS.-
Hasta ahorita creo que sí, totalmente. Hasta ahorita creo que le he cumplido a la gente. Así lo siento, así lo percibo, así me lo dicen las encuestas.
Y bueno, ¿por qué no? Los puestos políticos no son irrenunciables. Si los astros se alinean y puedo participar en la próxima contienda electoral, ¿por qué no puedo terminar?, si sólo necesitaría pedir una licencia.
GG.- ¿Ganes o pierdas?
GS.-
¿Donde dice que no? Son nueve meses y ¿dónde dice que no se puede? Yo no he encontrado en ninguna constitución ni en ningún reglamento que no se puede. (Fuente: El Periódico)

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