CHETUMAL, MX.- La Secretaría de la Contraloría del Estado, concluyó ya la investigación administrativa que se inició al concurso de las obras de ampliación en la cárcel pública de Cancún, en el municipio Benito Juárez.
Sin embargo la dependencia estatal agregó que se mantendrá el sigilo de los resultados administrativos debido a que como parte de las investigaciones ya se solicitó mayor información a las dependencias federales que tienen relación con el caso, puesto que no debe de olvidarse que parte de esos recursos son de índole federal.
Cabe mencionar que fuentes oficiales de la Secretaría de la Contraloría, que declinaron ser identificadas confirmaron a Por Esto! de Quintana Roo, que desde la semana pasada se concluyó el proceso de revisión que se inició a los procedimientos de convocatoria y licitación y de algunas interrogantes que surgieron cuando la obra fue ventilada en los medios de comunicación y el dueño de la empresa constructora fue implicado en presuntos nexos con las actividades del narcotráfico.
Debe mencionarse que en la segunda semana del presente mes de enero, la filtración de documentos a medios de comunicación mostraron que la ampliación de la cárcel de Cancún es construida por una empresa encabezada por Luis Carlos Carrillo Cano, a quien le atribuyeron ser sobrino de Vicente Carrillo Fuentes, -actual líder del cártel de Juárez-, y hermano de Ricardo y Alfredo Carrillo Cano, ligados a delitos como lavado de dinero, extorsión, secuestro y homicidio-.
La adjudicación de la obra se realizó tras una invitación a la empresa SAFIE de Quintana Roo SA de CV que encabeza Carrillo Cano, empresario que en conferencia de prensa negó esos vínculos y dijo tener 25 años radicado en Cancún.
Las empresas que reunieron los requisitos para participar fueron Constructora y Controladora del Sureste, Margadin Caribe, Edificación y Señalización del Sureste, AMDA Construcciones y Urbanizadora Continental.
En tanto, fueron descalificadas por no presentar propuesta ni asistir al acto de apertura Servicios y Materiales Constructivos, Layla Exsome López e Ingenieros Civiles Asociados.
Un día después la diputada federal y secretaria de Gobierno cuando se licitó la obra de ampliación en la cárcel del Cancún, Rosario Ortiz Yeladaqui, habló en defensa de la familia Carrillo Cano, pues, dijo, se trata de personas que desde hace 25 años radican en Cancún y no están relacionadas con el narcotráfico.
Por su parte, el exsecretario de Infraestructura y Transporte del Estado, Gabriel Mendicutti Loría, afirmó que la decisión de otorgar la obra a la empresa Safie de Quintana Roo, S.A. de C.V, pues los recursos para su construcción provienen del Fondo de Seguridad Pública, fue del exsecretario de Seguridad Pública, Salvador Rocha Vargas, actualmente preso por sus vínculos con la delincuencia organizada.
Según dijo, la SINTRA sólo hizo los trámites necesarios para emitir el fallo y que en todo momento Salvador Rocha Vargas se encargó precisamente de darle el visto bueno a la empresa.
En tanto en Cancún apareció el empresario Luis Carlos Carrillo, y decidió no dar más declaraciones en torno al caso, pero luego, ofreció una conferencia de prensa, para deslindarse de las acusaciones que lo vinculan con la familia del narcotraficante Vicente Carrillo Fuentes.
Del caso el gobernador Félix González Canto, ordenó una investigación a fondo para dejar en claro la situación que se dio con esa licitación y de cuyos resultados ya Secretaría de la Contraloría, ya tiene los primeros elementos pero solicitó tiempo para informar en tanto recibe más datos de las dependencias federales.
Lo cierto es que, hasta el momento, la filtración de esos documentos y el manejo informativo para vincular con el narcotráfico con a la empresa constructora de la ampliación de la cárcel municipal de Cancún ha quedado como el primer capítulo de la guerra sucia emprendida desde la Federación y el municipio de Benito Juárez contra el Gobernador y sus operadores políticos, como Gabriel Mendicuti Loría, ante la proximidad del proceso electoral. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo/Foto: Roberto Fernández Ramayo)