CANCÚN, MX.- En una clara maniobra para confundir a los ciudadanos que se oponen a la construcción de un nuevo Palacio Municipal y la Plaza Bicentenario en el Ombligo Verde, el ayuntamiento de Benito Juárez, a través de una empresa particular, ingresó a la Semarnat la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) del proyecto, con un nombre distinto al que le corresponde.
CANCUN, MX.- Después de las manifestaciones en contra del Parque Bicentenario, el Ayuntamiento de Benito Juárez llevará a cabo una consulta pública el próximo 20 de febrero para que la ciudadanía se exprese sobre el proyecto.
El alcalde Gregorio Sánchez Martínez indicó que la consulta se llevará a cabo para que sean los ciudadanos quienes aprueben o desaprueben el proyecto, que en este momento tiene detenidas sus obras después de que fue interpuesto un interdicto de suspensión de obras la semana pasada.
La suspensión de obras del Parque Bicentenario fue promovida por los diputados Giovanni Gamboa Vela y Francisco Amaro Betancourt, de los partidos Verde Ecologista de México (PVEM) y Revolucionario Institucional (PRI), respectivamente, junto con la asociación Ombligo Verde, encabezada por Tulio Arroyo Marroquín.
La semana pasada los diputados acudieron a la Dirección Jurídica del Municipio de Benito Juárez para entregar un interdicto para suspender las obras, lo que generó que el gobierno municipal diera la orden de que pararan las obras a partir del mediodía.
Desde que comenzó el proyecto del Parque Bicentenario y el nuevo Palacio Municipal, el líder de la asociación civil Ombligo Verde, Tulio Arroyo Marroquín, se opuso porque la zona en donde se proyectó “es un espacio que debe mantenerse verde, ya que es el único pulmón que le queda a la ciudad”.
El secretario general del Ayuntamiento, Lenin Zenteno Ávila, comentó que en los primeros días de la siguiente semana se podrá resolver la suspensión, ya que la respuesta del amparo interpuesto por el gobierno municipal no tarda más de 10 días.
El Congreso local pidió esta semana a la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (Seduma) que el proyecto del Parque Bicentenario fuera suspendido de manera definitiva por la devastación de área verde que genera.
El terreno donde se lleva a cabo el parque tiene una extensión de 87 mil 950 metros cuadrados, de los cuales 66 mil 980 corresponden al municipio y el resto son para la nueva Catedral de Cancún.
En total se dejarán 63 mil 700 metros cuadrados de áreas verdes. El parque tendrá incluso una pista de hielo artificial, que será de libre acceso para todos los habitantes.
El Parque Bicentenario y el Palacio Municipal tendrán un costo de 270 millones de pesos.
El gobierno municipal ya realizó el año pasado una consulta pública sobre la venta de terrenos municipales en la zona de Malecón Cancún, con el objetivo de pagar a proveedores de administraciones anteriores. (Fuente: SIPSE/Novedades de Quintana Roo)
Se trata de “Quinta La Costa”, a desarrollarse en los lotes 01, de la Supermanzana 34 y Lotes 2-01 y 1-01 de la Supermanzana 33, con una inversión de 247 millones de pesos, de acuerdo con el estudio de impacto ambiental del proyecto, que omite citar como promovente al gobierno municipal y presenta a la empresa GAMI, Ingeniería e Instalaciones como impulsora de las obras.
La MIA fue presentada a evaluación de la Semarnat el 14 de enero pasado, tan sólo un día después de que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), clausuró parcialmente los trabajos preliminares en el sitio, justamente por carecer de la autorización de impacto ambiental.
El estudio fue elaborado por la consultora Sylvática, y el responsable de dicho trabajo fue Gerardo Gómez Nieto, misma empresa y mismo biólogo que hace casi 10 años, tuvieron a cargo la MIA del proyecto para la Catedral de Cancún, a localizarse en esa zona y promovida por la Prelatura.
Gómez Nieto se vio envuelto en la polémica y fue denostado por el Colegio de Biólogos, entonces presidido por Graciela Saldaña Fraire, actual directora de Ecología, por haber omitido y mentido acerca de la valía ambiental de la zona conocida como Ombligo Verde.
La prensa local consignó el enfrentamiento del consultor, acusado por el Colegio y por activistas ambientales, de “hacer trajes a la medida” de sus clientes, lo cual rechazó, exigiendo disculpas públicas al cuerpo colegiado.
Al respecto el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), calificó la actuación de la autoridad municipal o de la consultora, como “una maniobra evidente para confundir a la sociedad y evitar que pidiéramos la consulta pública”.
Sin embargo, la agrupación informó que descubrieron a tiempo que el proyecto que oficialmente ha sido llamado por el ayuntamiento “Gran Parque Bicentenario”, fue ingresado como “Quinta La Costa”, por lo que pudieron presentar la solicitud de consulta pública.
Justificación
De acuerdo con el estudio de impacto ambiental, consultado por El Periódico, “Quinta La Costa” se promueve con objeto de “conmemorar los 200 años del inicio de la Independencia y los 100 del comienzo de la Revolución”.
La obra contempla la instalación de un “Monumento del Bicentenario”, con andadores y bustos de héroes y personajes de la Independencia y la Revolución.
“El proyecto incluye además la construcción del Palacio de gobierno del municipio Benito Juárez, mismo que se proyecta como el primer edificio gubernamental inteligente desde el punto de vista estructural y funcional en el Sureste Mexicano, así como una plaza de acceso colindante con la avenida Kabah, que contendrá un hemiciclo frente a la entrada principal al edificio, donde se habilitará el asta bandera y desde donde se podrá caminar hasta el Monumento del Bicentenario”, se lee.
Según lo informado, todo el conjunto estará rodeado por jardines exteriores, áreas con vegetación natural, andadores y fuentes a fin de crear un espacio digno para la población.
El documento resalta que las obras son congruentes con los usos del suelo, y menciona que los usos de suelo originales, para parque urbano y áreas verdes y de equipamiento, fueron modificados por el ayuntamiento de Benito Juárez; omite citar que para ello se violentó el procedimiento que mandata la Ley Estatal de Asentamientos Urbanos.
También se indica que parte de la zona fue objeto de un “procedimiento administrativo” por la Profepa, pero se oculta que además, pesa una clausura parcial por dicha dependencia federal, debido precisamente a que la comuna carece de la autorización de impacto ambiental emitida por la Semarnat, y no el informe preventivo que se gestionó ante el Instituto de Impacto y Riesgo de Quintana Roo (INIRA).
La consultora informa a la autoridad que en el sitio se han comenzado los trabajos de desmonte y despalme, “de tal forma que la vegetación se redujo al 50.64 por ciento de la superficie total del predio en donde se desplantará el proyecto, que son 33 mil 617.70 metros cuadrados.
Expone también que antes de que el promovente iniciara los trabajos, el sitio presentaba usos distintos al forestal.
Sin embargo, incurre nuevamente en omisiones al no mencionar que la cobertura vegetal existente fue arrasada casi por completo, sólo dejando una hilera de árboles alrededor, según lo demuestran fotografías aéreas tomadas y difundidas por los habitantes de la zona que se oponen al proyecto y exigen que el ayuntamiento desista de las obras y reforeste el lugar. (Fuente: El Periódico)
