CANCUN, MX.- México vive una situación desafiante en materia de turismo por la falta de liderazgo, ya es tiempo de que el sector privado, público, gobierno estatal o federal, cualquiera de ellos lo asuma y evitar que el país siga en picada y esté perdiendo terreno ante la competitividad, aseveró la ex titular de la Secretaría de Turismo (Sectur), Silvia Hernández Enríquez.
CANCUN, MX.- Proteger los dos millones y medio de empleos que genera a nivel nacional el sector hotelero, es lo que ha provocado que entre 30 y 40% de los seis mil afiliados a la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles (AMHM), se encuentren en paro técnico.
“Este sector es de los más nobles, pero sí estamos muchos en paros técnicos, descansando a las personas, dando vacaciones, pero creo que es el momento de tratar que esas plazas se cuiden para beneficio de todos los empleados que viven del turismo”, explicó el presidente de esta agrupación empresarial, Rafael Armendáriz Blázquez.
Señaló que a nivel nacional la baja en la ocupación de habitaciones de hotel con respecto a 2008 es de 22%, si se promedia la ocupación que tienen los hoteles tanto de ciudades con playa como las que no cuentan con este recurso.
En este sentido confió que 2010 sea el año de la recuperación, pese a que hasta el momento la ocupación reportada por los diferentes hoteles del país se encuentra baja con respecto a la que reportaban hace dos años, antes del impacto de la crisis financiera y de la contingencia sanitaria.
“Es la esperanza de que ya sin la incertidumbre de que desaparecerá la Secretaría de Turismo, ya con un presupuesto confirmado ahora sí se trabaje para sacar adelante esta tercera fuente de ingresos lo que es turismo”, dijo a los medios de comunicación en entrevista posterior a la ceremonia de inauguración del VIII Foro Nacional de Turismo que se lleva a cabo en el Centro de Convenciones de Cancún del 10 al 12 de este mes.
El hotelero destacó que actualmente los hoteles se encuentran en un momento clave para empujar sus campañas de promoción, debido a que está cerca la temporada vacacional de Semana Santa.
En ese sentido, reiteró su postura sobre la necesidad de que tanto la Secretaría de Turismo, como la de Comunicaciones y Transportes, den prioridad al fomento del turismo carretero, del turismo local.
Explicó que esto implica mejorar las condiciones de la red carretera de todo el país, tanto en materia de infraestructura como de seguridad, así como también mejorar los costos por transitar en dichas vías.
“Yo creo que en México debemos explotar más esos 12 mil kilómetros que tenemos de litorales, los más de tres mil 200 kilómetros que tenemos de frontera con Estados Unidos que son los principales, como bien se dijo ahorita de Estados Unidos y Canadá.
Por su parte, durante su participación en la ceremonia de inauguración, la secretaria estatal de turismo, Sara Latife Ruiz Chávez, enfatizó que 40% de las divisas turísticas de México entran por Quintana Roo. (Fuente: SIPSE/Novedades de Quintana Roo)
Por su parte, el ex secretario de Turismo, Oscar Espinosa Villarreal, consideró que actualmente en México se vive una crisis institucional.
La también tres veces senadora, apuntó que México vive un momento delicadísimo de su situación de la industria turística, la cual está perdiendo competitividad, así como su capacidad de atracción de inversión y generador de derrama para producir empleos, porque los resultados que se observan son adversos a los intereses del país, y es necesario hacer un planteamiento que detenga la caída y empezar la recuperación.
Que tome alguien el liderazgo, porque alguien tiene que tomarlo, o el sector privado lo toma o el público, alguien tiene que tomar el toro por los cuernos expresó Hernández Enríquez, pero consideró que ya no hay tiempo para esperar a que la otra parte lo tome, porque el turismo en el país está en una declinación delicada y enfrenta problemas de competitividad, además de retos serios en los cuales debe decidirse.
“Alguien tiene que ejercer un liderazgo turístico a través de la fuerza de un sector, porque de continuar con esta inercia se continuará cayendo año con año, además de seguir con la misma actitud complaciente de ganar tres turistas más, pero sin voltear a ver como están los competidores y los mercados propios”.
Indicó que ante el panorama actual de la actividad turística, ya sea que los gobiernos estatales, el sector privado o el gobierno federal debe asumir ese liderazgo, para que no se siga observando como algo natural el declive de México, perdiendo competitividad con enorme rapidez, como si ese fuera su único destino, exhortó que de una buena vez alguien debe hacer ya los planteamientos e identificar los retos que hay ante esa disminución y relanzar el turismo de México.
Hernández Enríquez participó como invitada panelista en el VIII Foro Nacional de Turismo 2010, junto con otros ex titulares de la Sectur, abordada al término de la inauguración dijo que ya es tiempo de dejar atrás la postura de observar los errores, problemas y necesidades del otro u otros sectores, así como de culpar a los demás y empezar por ver sus propios retos, sus necesidades de cambio.
Manifestó que se cayó en una dinámica de pasividad y escasa reflexión, sin tenerse un proyecto donde se planteé recuperar la posición turística de México.
Apresuró a la toma de decisiones, pues el turismo en el país tiene desafíos muy grandes, ya que no hay un plan para su competitividad, pero ninguna de las partes está tomando la primera acción.
Mientras que para quien fuera su sucesor, Espinosa Villarreal, calificó como un problema pasajero la situación de las políticas públicas en materia turística, y que podría resolverse pronto porque es una especie de crisis institucional en las autoridades.
Pero confío en que la industria sin chimeneas sea algo más que sus autoridades, porque hay retos más importantes ante el panorama económico del país, con una baja en las remesas, así como la producción petrolera, por ellos las divisas del turismo deben considerarse como una parte fuerte en la economía.
Por último, planteó que se requieren más recursos, un mayor presupuesto y un esfuerzo de todas las partes. (Fuente: SIPSE/Novedades de Quintana Roo)
De acuerdo a la Organización Mundial de Turismo (OMT) durante el 2009 México cayó del lugar 18 al 21 en su actividad turística, quedando por debajo de países como Turquía, Bélgica, Suecia y Ucrania.
Miguel Torruco, presidente de la Confederación Turística de México, informó que en tan solo un año, del 2008 al 2009, México bajó cuatro escalones en su captación de divisas extranjeras a través del turismo.
“Estamos 7.5 por ciento abajo en la ocupación general con respecto a enero del año anterior”, afirmó.
Indicó que dichas cifras son desconcertantes, pues se suponía que durante esta temporada invernal mejorarían los números.
De acuerdo a las cifras, actualmente la Riviera Maya tiene una ocupación del 69 por ciento, lo que significa una caída de 11.9 por ciento en comparación con enero del 2009.
Aun con esta ocupación, se tiene fe que el 2010 sea un año de recuperación, indicó.
Por su parte, Rafael Armendáriz, presidente de la Asociación de Hoteles y Moteles de México, dio a conocer que los destinos de sol y playa son los que han tenido menor afectación en la disminución de afluencia y ocupación hotelera.
Sin embargo, el centro del país, y especialmente la zona fronteriza del norte, las ocupaciones prácticamente se han caído por la inseguridad que prevalece. “Los destinos de playa tuvieron una caída entre los 10 a 15 puntos, mientras que en los hoteles y moteles del centro del país fue hasta un 30 por ciento, y dicha cifra se incrementa en las zonas del norte del país”, aseguró.
Explicó que esto se debe a la situación económica que se vive en dicha zona de México, además de los altos índices de inseguridad.
Agregó que en cada plaza, de 30 a 40 por ciento de los hoteles viven una situación difícil, por lo que han tenido que recurrir a los paros técnicos, esto quiere decir que en todo México dos mil 400 hoteles habrían tenido que recurrir a esta estrategia para poder sobrevivir.
La industria hotelera en el país es fuente de dos millones 550 mil empleos directos y unos tres millones de empleos indirectos. (Fuente: El Periódico)