CANCÚN, MX.- La red financiera de lavado de dinero que opera aquí en Quintana Roo, para el cártel de Los Beltrán Leyva, incluye hoteles y diversos establecimientos dedicados a los servicios turísticos, casas de cambio y del ramo inmobiliario, según se desprende de una investigación de autoridades judiciales federales, las cuales han detectado al menos a dos centros de hospedaje categoría gran turismo, en donde se han incrustado integrantes de esta banda delictiva en altos puestos ejecutivos para lavar millonarias sumas de dinero.
Esta organización delictiva desde hace más de cuatro años que convirtió a Quintana Roo, Cancún y Playa del Carmen, en un paraíso para el lavado de dinero, producto de los grandes cargamentos que se reciben aquí en el aeropuerto internacional de este centro vacacional y posteriormente por vía terrestre se trasladan por carretera a diversas ciudades fronterizas del Norte del país.
De acuerdo a la investigación federal, en al menos cuatro destinos vacacionales del país, se han detectado fortunas sospechosas que se han invertido en la actividad turística para blanquear las millonarias ganancias que se adquieren producto del narcotráfico.
Los Cabos, Baja California Sur, Acapulco, Cancún y Playa del Carmen, son los destinos en donde las autoridades federales han incrementado sus investigaciones, luego de recopilar declaraciones de detenidos, los cuales han mencionado a diversas empresas hoteleras e inmobiliarias, así como casas de cambio, las cuales de manera sospechosa manejan grandes cantidades de dinero que no se justifican y más en el último cuatrimestre del año pasado, cuando México enfrentó su peor crisis económica, producto del mal manejo que le dio el espurio gobierno federal así como la contingencia sanitaria.
Y es que en el caso de Quintana Roo, la organización de Los Beltrán Leyva, gracias a la poderosa red de ingenieros financieros a su servicio, han tejido una poderosa y bien relacionada red de “empresarios” que manejan sus activos para blanquear sus millonarias ganancias, los cuales en coordinación con los expertos financieros mueven diariamente numerosos depósitos que distribuyen en diversas sucursales bancarias para no despertar sospechas, pues las mismas se hacen en pocos minutos después de realizar los depósitos.
Estos “empresarios” reciben dinero sucio de parte de la mencionada organización criminal, la cual ocupan para adquirir bienes y servicios que son destinados para la actividad turística e inmobiliaria principalmente.
En esa poderosa estructura criminal, también operan varios notarios públicos que sin mayor vigilancia avalan las transacciones de compra venta, los cuales certifican el blanqueo de dinero, sin permitirles a las autoridades accesar a sus registros amparados por la ley del notariado público.
En esta entidad, las autoridades federales han detectado el mayor número de casos de lavado de dinero en esta modalidad, producto de la complicidad de las autoridades fiscales, quienes a través de millonarias mordidas, evitan las auditorías a los capitales que aquí se invierten a diario lo que genera mayor impunidad por parte del crimen organizado.
Los tentáculos de la mafia, así como han penetrado instituciones financieras, lo hacen en diversas empresas del ramo turístico, en donde expertos contadores mueven los capitales sucios que ingresan a sus contabilidades al llevar una doble facturación que la mayoría de veces no son detectados ni con minuciosas auditorías.
Algunos capitales empleados en el desarrollo de las empresas turísticas principalmente son campo fértil para el blanqueo de dinero y éstas las utilizan como préstamos al capital, mismo que devuelven luego de utilizarlas en remodelaciones y ampliaciones de sus negocios, quedándose ellos con un importante porcentaje y que hace que dichas inversiones pese a las bajas ocupaciones operen con números negros. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)