CANCÚN, MX.- Luego de que en días pasados hubo nuevas acusaciones de abuso sexual contra del padre Marcial Maciel Degollado, quien falleció el 31 de enero de 2008, al cuestionar al obispo de la Prelatura Cancún-Chetumal, Pedro Pablo Elizondo Cárdenas sobre el tema, afirmó que la Santa Sede no ha dicho la última palabra y que hay que dejar las cosas en las manos de Dios.
En tanto a nivel nacional, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), dio a conocer el martes la postura del organismo y que están dispuestos a ejercer todo el peso de la ley en contra de los sacerdotes o religiosos que abusen o hayan abusado de menores o de seminaristas.
En un comunicado, el CEM manifestó que la pederastia es un crimen abominable y tiene que ser castigado, y hace un llamado a la sociedad a denunciar a cualquier religioso que cometa dichos actos.
Mientras que el obispo Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, afirmó que en la Iglesia tienen un dicho que viene desde antes de la era del cristianismo, lo cual pronunció en latín y que tradujo de la siguiente manera “si habla Roma se determina la causa, lo que diga Roma es la última palabra, será definitiva”. Y reiteró que lo que diga una cadena informativa de carácter internacional “no es la última palabra, no es la verdadera hasta que se demuestre”.
Señaló que del tema sólo puede referirse a lo que El Vaticano dijo el 19 de junio de 2006, que fue cuando suspendió el juicio canónico contra Marcial Maciel, por los siguientes motivos: enfermedad, demencia senil y edad avanzada.
Aunque limitó al padre de sus actividades públicas, al imponerle medidas disciplinarias como el retiro, la oración y la penitencia, “eso es lo que dijo Roma”.
En tanto, subrayó que si alguien más quiere decir algo y señalar al fundador de la congregación de los Legionarios de Cristo, tendría que “resucitarlo” para que se pueda litigar el caso y como en todo juicio, se tenga ambas partes.
Sin embargo, hay que recordar que los mismos jerarcas de la congregación han pedido perdón a todas las personas que dañó el padre Maciel, aceptando de alguna forma que llevó una doble vida, en ese sentido el obispo destacó que “los Legionarios que hagan lo que les parezca más humano y si ya dieron una postura, qué bueno que lo hagan, pero no hay más que dejarlo en las manos de Dios”.
Elizondo Cárdenas, señaló que Dios es el único que juzgará al fundador de los Legionarios de Cristo y quien tendrá misericordia de él y justicia.
Insistió que la congregación, desde su fundación, siempre ha tenido detractores, sin embargo, aseguró que la Iglesia reza y vela por sus enemigos.
Sin abundar más sobre el caso, el obispo que viene de las filas de los Legionarios de Cristo, lo mismo que el obispo emérito de Quintana Roo, Jorge Bernal y la mayoría de los sacerdotes de la entidad, subrayó que mucha de la información que se ha dado a conocer en los medios de comunicación, especialmente en una informativa internacional ha sido manipulada.
En tanto, afirmó que dejan el caso en las manos de Dios, que es el único que puede juzgar al padre Maciel, toda vez que no está vivo para enfrentar un juicio donde pueda defenderse de las acusaciones y señalamientos que hacen en su contra. (Fuente: El Periódico)
