CANCÚN, MX.- La Secretaría de Seguridad Pública de Cancún es una sucursal de la delincuencia organizada. Cerca de 600 elementos están relacionados con las células delictivas que operan en la entidad a pesar de que constantemente se ha manejado desde el gobierno municipal una “depuración” de la corporación policiaca.
Hoy en día, la policía preventiva del principal destino turístico del país, está inmersa en la corrupción y en la impunidad, sostiene un informe de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada, SIEDO, sustentada por un trabajo de inteligencia militar realizado en el municipio.
En dicho informe, se habla de que también la Procuraduría de Justicia del Estado, tiene por lo menos 200 agentes -sobre todo en Chetumal, Cancún y Playa del Carmen-, involucrados directamente con el crimen organizado.
La información a la cual tuvo acceso los Diarios POR ESTO!, indica que cada elemento en promedio recibe una cifra de 3 mil a 5 mil pesos mensuales por parte de la delincuencia -en específico del cártel del Golfo- para realizar diversas “tareas” y trabajos en beneficio de este grupo criminal.
Cabe señalar que la investigación comenzó a ser elaborada luego de la detención de Francisco Velasco Delgado alias el “Vikingo” y de Boris del Valle Alonso, cuñado del alcalde Gregorio Sánchez Martínez, quienes fueron detenidos por el asesinato del General de Brigada DEM Mauro Enrique Tello Quiñones, el año pasado.
Cabe señalar que esta no es la primera ocasión que se busca encontrar una relación de policías municipales al servicio de la delincuencia organizada. Desde el 2003 se han manejado números de agentes enrolados en actos ilícitos.
Ante ello, la SIEDO ha vuelto a establecer que la Secretaría de Seguridad Pública de Cancún se ha transformado a favor de un grupo delictivo donde agentes e incluso personal administrativo, tiene nexos con la delincuencia.
Así, el informe elaborado por la subprocuraduría y reforzado con el trabajo de inteligencia militar, sostiene que son alrededor de 600 elementos los que están enrolados en las filas del cártel del Golfo.
Estos elementos serían desde mandos medios hasta policías rasos. También hay personal administrativo como secretarias y guardias del edificio de la corporación ubicado en la avenida Xcaret.
Estos policías municipales cumplen diferentes funciones. Algunos sólo cobran dinero por no entorpecer las actividades criminales y por omitir hacer su trabajo, es decir, realizar rondines de vigilancia en zonas estratégicas donde se encuentran las casas de seguridad de “Los Zetas” en Cancún.
Otros tienen mayores responsabilidades. Los mandos medios son quienes brindan protección y en muchas ocasiones fungen como “escoltas” de sicarios en horarios oficiales, ya que por medio de patrullas dan paso a vehículos de la delincuencia organizada, ya sea en determinado punto de la ciudad o en las delegaciones como Alfredo V. Bonfil y Leona Vicario principalmente.
Y hay elementos que cumplen con el adagio de “policías de día, Zetas de noche”. Estos policías son los más adiestrados en manejo de armas y tácticas policiales. En su mayoría pertenecen a la Unidad de Fuerzas Especiales, UFE, la cual fue creada precisamente para dar mayor versatilidad al grupo criminal.
El reporte de la SIEDO y la milicia destaca que estos elementos son los que cobran más caro y se han colocado como parte importante del esquema de operatividad del cártel del Golfo.
Lo anterior se debe a que el grupo ya no ha podido bajar más sicarios y miembros de la organización en los últimos meses, a raíz de los dispositivos implementados por el Ejército Mexicano en Cancún y varios puntos de Quintana Roo.
Ante eso, el reclutamiento de policías municipales ha sido considerable. El informe indica en este apartado que el reclutar policías para transformarlos en “Zetas”, se ha convertido en una pieza clave dentro del funcionamiento del cártel del Golfo en la entidad.
Este problema no es privativo sólo del municipio Benito Juárez, ya que otras demarcaciones como Othón P. Blanco, Solidaridad y Cozumel, la delincuencia ha aplicado la misma estrategia para hacerse de “personal” sin tener que realizar movilizaciones de sus miembros desde el norte y centro del país.
Así, las corporaciones policiacas de Quintana Roo y, sobre todo, la de Cancún, se encuentran inmersas en corrupción, impunidad y sobre todo de policías al servicio del crimen organizado. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)