CANCÚN, MX.- El principal destino turístico de México, -Cancún-, llega a sus 40 años de vida con una “cirugía estética”, que le permitirá mantenerse en la preferencia de los diversos mercados turísticos del país y el mundo. El primer Centro Integralmente Planeado (CIP), luego del huracán “Wilma” en el 2006, renovó su oferta hotelera, -estimada en cerca de 30 mil habitaciones-, a lo que recién se sumó el más importante proyecto de recuperación de playas en el territorio nacional.
CANCÚN, MX.- A mediados de la década de los 70, la imagen que se vendía de Cancún era playas vírgenes, arena blanca, un mar azul turquesa y el verdor de la selva, sin embargo, 40 años después los imponentes y modernos hoteles, con figuras arquitectónicas caprichosas y artísticas, complementan las nuevas fotos aéreas que se pueden observar gracias al avance de la tecnología.
De la casa hotel de José Lima queda el bonito recuerdo de una construcción de madera y paja, pues ahora el hormigón, los cristales, e impotentes estructuras de metal conforman la nueva generación de centros de hospedaje de este destino turístico.
Esta es la historia de los hoteles que fueron pioneros de esta “serpiente dorada”, significado de la palabra maya de donde proviene el nombre de Cancún.
1972
Bajo la razón social de Inmobiliaria del Caribe SA, Abraham Cepeda Flores, Benito Álvarez y Luis Manuel Rojo Leytte, se convierten en los primeros compradores de predios en la zona hotelera. El plan fue construir ahí el hotel Maya Caribe.
1974
Se inaugura el hotel El Parador en el centro de la cuidad.
En el mismo año, en el mes de septiembre, con 42 cuartos y una planta laboral de 100 empleados, inicia operaciones el hotel Playa Blanca (hoy Blue Bay) propiedad de José García de la Torre y Diego de la Peña.
El hotel se encuentra en el kilómetro 3.5 del bulevar Kukulcán e inició su construcción con un crédito del Banco Mexicano Somex y de Infratur, por 7.5 millones de dólares.
En el mismo tiempo se inaugura el hotel Plaza Caribe Bets Western, en el centro de la ciudad, y el hotel Bojórquez (hoy plaza Las Glorias), propiedad de Alberto Bojórquez, agente de viajes que inició la construcción de un hotel de 25 cuartos junto al Playa Blanca. La oferta hotelera de Cancún en su primer año de operación es de 332 habitaciones.
En noviembre del 74, inicia operaciones en la zona de playas el hotel Maya Caribe.
También ha operado con el nombre de Oasis y Avalon Bay.
En diciembre se inaugura el tercer hotel de la zona de playas, el Villas Tacul, propiedad de la familia Segura, construido por Ignacio Wegner y Consuelo Wegner. Margaret Tatcher, se hospedó ahí.
Se asocian
Cinco hombres hoteleros ven la necesidad de organizarse para crecer con orden y enfrentarse, día con día, con el mercado turístico internacional. De esta forma surge la Asociación de Hoteles y Moteles, filial Cancún, bajo el mando de Ernesto Barberi, quien en coordinación con Herman Müller y Fernando Alpuche comienzan a escribir la historia de la hoy denominada Asociación de Hoteles de Quintana Roo.
1975
En junio se inaugura el hotel Aristos con 222 habitaciones.
Lo más destacable de este año es la apertura de los tres primeros hoteles con categoría de Gran Turismo, inaugurados en el mes de julio y que son el Camino Real, con 381 habitaciones; Hyatt Cancún Caribe con 202 habitaciones, y el Stouffer Presidente, (hoy Presidente Intercontinental), con 197 habitaciones.
En septiembre de este año se inauguran el hotel Cotty en el centro de la ciudad y el Garza Blanca, (hoy Continental Villas Plaza).
Comienzan a operar los hoteles Camino Real (financiado por Banamex), el Presidente (de la paraestatal Nacional Hotelera) y Villas Presidente.
La oferta hotelera de Cancún en su segundo año de vida turística es de mil 322 cuartos repartidos en 15 hoteles. Casi cien mil turistas se hacen presentes y se reciben mil 13 vuelos.
1976
Infratur construye el puente de Punta Nizuc, según requerimientos del Club Mediterrané (Club Med), un hotel semihorizontal de 300 cuartos que levantó el propio Infratur y que previamente se había acordado que operaría este club.
Los hoteles Club Mediterrané y Dos Playas empiezan a operar. La oferta hotelera de Cancún, en su tercer año, se incrementa a dos mil 23 cuartos en 22 hoteles.
El número de turistas rebasa los 180 mil y los vuelos recibidos aumentan a tres mil 245.
También se inauguran los hoteles Club Mediterrané, Dos Playas, Kin-Ha.
Suite Alborada es el primer conjunto de departamentos amueblados para turistas, ahí llegaban los primeros funcionarios y empresarios que arribaban a Cancún para supervisar obras y ver inversiones, en el centro de la ciudad.
1978
Se incorporan al desarrollo los condominios Carissa y Palma, Club Internacional, Sheraton Resort, Viva Cancún, Casa Maya y el Batab.
Cancún ya cuenta con cuatro mil 165 cuartos y genera seis mil 248 empleos.
De 1975 a 1980
Fonatur urbaniza la ciudad y estableció la zona industrial, se construye el campo de golf Pok Ta Pok, el Centro de Convenciones, plazas comerciales y en 1979 el segundo cuerpo del bulevar Kukulcán.
Fuente: (pagina de Internet www.cancunlahistoria.org)
ENTRETENIMIENTO
Como todo destino turístico, en cuatro décadas de Cancún, han existido infinidad de negocios destinados para el entretenimiento y ocio de los turistas y la gente local.
El primer restaurante en forma, fue el Carrillos, ubicado a media cuadra de la Avenida Tulum, dicho concepto fue acompañado de cinco habitaciones, y actualmente, es uno de los hoteles del centro de la ciudad con mas demanda.
Respecto a las discotecas, las más conocidas y famosas han sido La boom, la cual fue nombrada en su tiempo, como la mejor discoteca de Latinoamérica, y era punto de reunión de turistas y gente local.
Su característica que más se recuerda, era el techo del edificio, que simulaba con luces un cielo nocturno lleno de estrellas.
Así mismo la discoteca Up and Down, fue otra de las discos mas solicitadas, ya que se llevaban a cabo “noches de espuma”, donde los clientes bailaban y tomaban su bebida favorita, entre pompas de jabón.
Fat Tuesday, es la referencia obligada, en los años 80, ya que era el sitio favorito de los Spring Breakers, quienes vivieron noches de diversión y desenfreno, pidiendo collares por beso y “algo más”, a las chicas que asistían.
Otro dato interesante, es la primera discoteca para el ambiente gay, llamada Cocodrilos, y que estaba a unos metros de la iglesia de Cristo Rey, frente al parque de las Palápas. La segunda discoteca de este tipo, fue Picante.
Hoy en día, esos recuerdos han sido sustituidos por discotecas también de gran éxito, que hacen la delicia de los turistas locales y nacionales, algunos ejemplos: Coco Bongo, Dady O y The City.
Hoy en día existen en Cancún más de 200 bares, clubes y restaurantes de nivel internacional, campos de golf, atracaderos, marinas, 600 embarcaciones que prestan servicios náuticos y de excursión, teatros, eco parques, museos, centros comerciales y artesanales, todo lo que constituye la variada y magnífica oferta de alojamiento, restaurantes, cultura, diversión y entretenimiento. (Fuente: El Periódico)
Sin embargo, es una realidad que “la joya de la corona”, valuada en una cifra que supera los 10 mil millones de dólares, requiere atención inmediata para subsanar la falta de infraestructura y el desequilibrio con el desarrollo de lo que inicialmente se denominó la ciudad de apoyo.
De continuar la marcada disparidad entre la zona turística y el centro poblacional, se corre el riesgo de que los problemas de la ciudad alcancen al destino propiamente dicho y, eso conduzca a la pérdida del flujo turístico.
Sigfrido Paz Paredes, uno de los fundadores del proyecto y actualmente asesor corporativo, dijo tajante, “yo todavía no acepto muy bien toda la critica a Cancún”. “Una ciudad de casi un millón de habitantes, una planta de 29 mil cuartos de hotel, con una captación de 3 millones de turistas y 3 mil millones de dólares en divisas, en un lugar que no existía hace 40 años… es un milagro y da envidia en cualquier país del mundo”.
Apuntó que de aquí en adelante es necesario ver en dos sentidos, “uno, debemos hacer la tarea que no hemos hecho, para atender los rezagos de la ciudad y, dos, seguir siendo el mejor destino turístico de América, que son dos cosas diferentes”.
Subrayó la necesidad de una mayor conciencia ciudadana, “somos muchos habitantes y pocos ciudadanos, que es lo peor que tiene la ciudad”, no hay respeto a las normas y leyes, y es una necesidad apremiante. Además, el también ex secretario de Turismo de México, señaló que hubo esfuerzos por parte de algunos gobiernos, pero a la fecha, no le dan a la ciudad la importancia que tiene.
Si la Federación ya no se hace responsable, tampoco los Gobernadores, ni los presidentes municipales, “mi mayor preocupación a futuro es quien se interesará por los problemas de Cancún”, apuntó. “Si la ciudad no mejora, acabará con el turismo, es un hecho, y lo vemos en islas del Caribe, donde la gente muere de hambre porque ya no hay turismo.
Si el turismo no beneficia a la población, entonces está en riesgo la estabilidad y la continuidad”. Reconoció que Cancún comenzó una etapa de decaimiento en el 2001, pero “la libramos y comenzamos a crecer otra vez y el gran impulsor fue Wilma, que como destruyó todo, volvimos a hacer todo nuevo”. Los destinos que cuidan la calidad en la experiencia del turista son los que permanecen por eso “debemos mantener la calidad y competitividad en la zona turística y en la ciudad.
Tenemos todo para seguir siendo un destino múltiple”. Paz Paredes urgió la necesidad de contar con un proyecto a largo plazo, para definir el rumbo de Cancún. Los cambios de uso de suelo en los últimos año, que permitieron el desarrollo de grandes torres condominales, han hecho “una mescolanza”.
El asesor de Grupo Tres Ríos, afirmó que a pesar de los problemas Cancún seguirá vigente porque es un destino dinámico, receptor y distribuidor de turistas hacia otros destinos de la zona y con tendencia a convertirse en un importante centro financiero. Abelardo Vara Rivera, presidente honorario de la Asociación de Hoteles de Cancún, (AHC), afirmó que de seguir “el desorden en el destino”, corre el riesgo de convertirse en un “paraíso perdido o en la isla del pecado”. “Sería como una bonita casa abandonada, llena de cucarachas, ratas, basura y. otro peligro es que están latentes todos los agravantes para ser la isla del pecado, tenemos corrupción, prostitución, droga y bueno hay que decirlo, espionaje, está de moda”. Reiteró que el riesgo es elevado “donde hay éxito tienen peso tanto los buenos como los malos, y los que más dinero le meten tendrán más éxito y hoy por hoy, los malos tiene más lana y poder, esa es una realidad”.
Coincidió en que lo Gobiernos en adelante tienen una gran responsabilidad, “no nos han tocado los mejores gobernantes en algunos casos, tantos cambios de uso de suelo, la sobre densificación, falta de infraestructura, venta de terrenos a personas indebidas, afectan mucho el desarrollo del destino”. El hotelero afirmó que en tanto el destino sigue aquí, con mucho éxito a pesar incluso de la situación caótica en el mundo. (Fuente: Diario de Quintana Roo)