CHETUMAL, MX.- Los restos óseos de una persona, al parecer un hombre, fueron hallados en una zona deshabitada del Ejido Xul-Ha, a más de 15 kilómetros al Poniente de dicha comunidad, por el propietario de un rancho que realizaba la mensura para señalar el límite de sus tierras. Preliminarmente se informó que el occiso pudo haber sido torturado y posteriormente ejecutado.
El reporte fue hecho al número de emergencias 066 por Francisco Chulín Balam, de 63 años de edad, propietario de un rancho sin nombre, al que acudieron primeramente policías estatales, quienes accedieron por un camino sinuoso hasta llegar al lugar donde se hallaba la osamenta, aproximadamente a 9 kilómetros de la carretera federal.
Los policías caminaron más de 50 metros por una brecha, por donde Francisco Chulín Balam limpiaba de maleza para marcar el límite de su propiedad, pero un fuerte olor a podrido lo hizo llegar hasta donde se encontraban los restos humanos, los cuales había sido devorados por los animales carroñeros de la zona, que regaron los huesos por diferentes partes.
Agentes judiciales y de Servicios Periciales, asistidos por un agente del Ministerio Público del Fuero Común de Bacalar, arribaron al lugar para efectuar sus diligencias, recogiendo todas las evidencias encontradas, y posteriormente levantaron los restos óseos esparcidos por el área para llevarlos al anfiteatro del Servicio Médico Forense para los estudios correspondientes.
Por las huellas de violencia encontradas en el cráneo y algunos huesos del cuerpo, las autoridades ministeriales presumieron que el hombre pudo haber sido torturado y ejecutado en otro lugar, y fue llevado hasta esa área con la intención de que el cuerpo no fuera encontrado.
Sin embargo, esperaran el reporte pericial para determinar cuáles fueron las causas de la muerte del hombre, y de ser posible, poder identificarlo, ya que no se encontró ninguna identificación cerca del cadáver.
Cabe hacer mención que el propietario del rancho dijo que el sábado 8 de mayo del año en curso acudió a una palapa que tiene en su propiedad (aproximadamente a 800 metros de donde fue hallada la osamenta), donde existen árboles frutales, percatándose que en el tronco de un árbol de mango había una trusa azul, que al igual que el tinaco donde almacena agua, estaban manchados de sangre, así como un cartón de cervezas.
Chulín Balam observó que había huellas de llantas, al parecer de una camioneta, por el tipo de rodada, por lo que supone que en ese lugar pudo haber sido ejecutado y llevado a tirar al lugar donde ayer fue encontrado.
La Policía Judicial del Estado inició las investigaciones correspondientes para el esclarecimiento de este homicidio, por lo que indagan si existen reportes de personas desaparecidas que faciliten esta labor. (Fuente: Diario de Quintana Roo)
