CANCÚN, MX.- Después de que fue levantado su cuerpo y trasladado al Servicio Médico Forense, en una de las bolsas del pantalón del general Mauro Enrique Tello Quiñones se encontró una hoja de libreta donde tenía los nombres de Los Beltrán Leyva y “Los Zetas”. Informes policíacos señalan que el militar estaba investigando a esas dos células del crimen organizado y fue silenciado para no llegar hasta altas esferas de funcionarios públicos que estaban involucrados y daban protección a esos delincuentes.
MÉXICO.- La familia Tello González señaló que no cuentan con una versión oficial de que Gregorio Sánchez Martínez se encuentre involucrado en el asesinato del general Mauro Enrique Tello Quiñones.
En una carta, apuntaron que aunque respetan los procedimientos de las autoridades, esto no les impide reconocer públicamente “la ayuda y solidaridad que el ingeniero Sánchez Martínez tuvo con nosotros desde el asesinato del general Tello Quiñones”.
Piden que en ambos casos exista transparencia y no haya simulaciones. (Fuente: Milenio)
Tras la ejecución de Tello Quiñones vino la detención de funcionarios municipales. Eran colaboradores cercanos del actual alcalde con licencia de Benito Juárez, Gregorio Sánchez Martínez. Primero fue el secretario de Seguridad Pública y Tránsito, Francisco Velasco Delgado, “El Vikingo”, a quien siguieron Manuel Mejía López, director de la Cárcel Municipal; Alejandro Betancourt, director de la Policía Turística, y finalmente su “brazo derecho” y asesor, Boris del Valle Alonzo, de nacionalidad cubana.
Parecía cuestión de tiempo para que la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) fijara sus investigaciones sobre Sánchez Martínez.
En el poco tiempo que tuvo en sus manos la investigación, la Policía Judicial del Estado (PJE) descubrió algunos indicios sobre la ejecución del general retirado Tello Quiñones.
Esos indicios fueron anexados al expediente que turnó la dependencia estatal a la SIEDO. Uno de esos detalles reveló que Tello Quiñones llegaba a este destino turístico para desarticular las células de Los Beltrán Leyva y “Los Zetas”, que operaban en este destino turístico.
Cuando su cuerpo fue trasladado al Semefo, al momento de realizarle una revisión a su ropa, en una de las bolsas de su pantalón se encontró una hoja de libreta de taquigrafía, donde venían los nombres de Los Beltrán Leyva y “Los Zetas”.
La fuente informó a este rotativo que Juan Domínguez Sánchez, sobrino de Gregorio Sánchez Martínez, fue ejecutado porque podría haber servido como conducto, en las investigaciones que llevaba el general, para llegar hasta altos funcionarios públicos, entre ellos Gregorio Sánchez.
Se dice que Domínguez Sánchez fue quien “puso” al general y a Tulio César Román Zúñiga para que fueran ejecutados. Le tenían toda la confianza, por eso salió Tello Quiñones de su domicilio para reunirse con Domínguez Sánchez y en el camino fueron “levantados” y después ejecutados, el 3 de febrero de 2009.
Los Beltrán Leyva, “Los Zetas”, El Gori 4 y sus colaboradores cercanos fueron los que le labraron el futuro a Gregorio Sánchez. Existen testimonios de que Velasco Delgado “El Vikingo” sostuvo reuniones en el mismo edificio de la corporación policiaca con el “Gori 4”. Ahí mismo le llevaba éste el dinero por la protección que recibían “Los Zetas”.
El asesor Del Valle Alonzo era uno de los enlaces con la célula de “Los Zetas”, y quien realizaba todos los movimientos dentro de la corporación policíaca para beneficio del crimen organizado. (Fuente: SIPSE/Novedades de Quintana Roo)