Un policía ejecutado, otro de los testigos protegidos contra Greg

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CANCÚN, MX.- El testigo protegido con clave “Pitufo”, uno de los principales acusadores de la estructura del crimen organizado en Cancún y que relaciona directamente altos mandos del gobierno municipal de la ciudad con los grupos delictivos de los “Beltrán Leyva” y “Los Zetas”; fue reconocido como el comandante Miguel Angel Puch de la Cruz, quien formaba parte de la Secretaría de Seguridad Pública del ayuntamiento y quien fuera asesinado la madrugada del 19 de noviembre del 2009 con armas de grueso calibre.


Sin embargo, antes de morir el comandante Puch ya había entregado información considerada como de “alto contenido” sobre la operatividad de los grupos delictivos en el principal destino turístico del país, así como la relación de altos mandos del gobierno local con esas células, sobre todo la de Boris del Valle Alonso asesor del alcalde Gregorio Sánchez Martínez y de Francisco Velasco Delgado.
El comandante Miguel Angel Puch de la Cruz se infiltró en la red de policías municipales que están al servicio del crimen organizado en Cancún y desde ahí desmembró parte del caso que ahora se sigue en el proceso penal 122/2010-IV, donde se incluye al alcalde con licencia Greg Sánchez.
Infiltrado
El comandante del sector 9, Miguel Angel Puch de la Cruz, fue infiltrado por las fuerzas federales dentro de la estructura policiaca que manejaban “Los Zetas” en la Secretaría de Seguridad Pública de Cancún.
Así, Miguel Angel Puch de la Cruz sabía demasiado. Además de ser un policía incorruptible el comandante del sector 9 de la Policía Preventiva municipal de Cancún, se volvió incómodo para el grupo de policías corruptos de la Dirección de Seguridad Pública, ya que filtraba información sobre la relación de elementos activos -mandos, mandos medios y miembros de alto rango del gobierno municipal-, con la delincuencia organizada a corporaciones federales.
En un acto de valentía y debido a su conducta intachable, Puch de la Cruz decidió aceptar ser informante de las corporaciones federales sobre la investigación que inició la SIEDO desde el pasado mes de febrero sobre la corporación policiaca por los nexos de elementos con el grupo armado de “Los Zetas”.
Tras siete meses de pasar información considerada como “relevante”, Miguel Angel Puch de la Cruz fue asesinado a sangre fría, ya que entre los informes que mandó a las dependencias federales se encontraban nombres de directivos de la corporación al servicio de “Los Zetas”.
En esa lista de mandos al servicio estaban los nombres de Francisco Velasco Delgado alias el “Vikingo” así como el de Boris del Valle Alonso y el de Marco Antonio Mejía López, todos ellos actualmente presos en el penal del “Rincón” en Nayarit.
Asimismo, ahora se presume que Puch de la Cruz quien era identificado como el testigo protegido “Pitufo”, también habría entregado información donde relacionada al alcalde con licencia, Gregorio Sánchez Martínez, con la delincuencia organizada.
En sus informes entregados a las autoridades federales, el policía acribillado detalló cómo los mandos de la corporación policiaca se “entregaron” a “Los Zetas” por órdenes de un “jefe de mayor relevancia”, aunque no especificaba el nombre de este personaje en esas instancias de las investigaciones.
Además, también hablaba de los mandos medios de Seguridad Pública, sobre todo supervisión y coordinación general. Ese segmento, sostenía el testigo protegido, había decidido unirse de lleno con la delincuencia organizada sin importar las consecuencias y aún a sabiendas de la investigación que se ha armado en torno a la corporación.
Asimismo, Puch de la Cruz detalló cómo personas directamente ligadas con la delincuencia recibían uniformes oficiales de la policía municipal para pasar como infiltrados, tal y como sucede con las corporaciones federales.
Además, se presume que el comandante del sector 9 descubrió el sistema de protección hacia el narcomenudeo en la ciudad, desde horarios, coberturas, modus operandi y nombres de elementos. En este punto se habla de que fue uno de los primeros en detectar la Red de Centros de Espionaje adjudicado al Ayuntamiento Benito Juárez.
Su investigación abordó desde comandantes de sector, jefes de área e incluso capitanes y gente cercana a la dirección operativa de Seguridad Pública, así como del gobierno municipal en general.
Por ello es que tocó líneas muy delicadas. A raíz de sus investigaciones, en septiembre del 2009 fue amenazado por primera ocasión. A partir de ese momento su vida tuvo precio dentro del crimen organizado.
Su información iba directamente a las autoridades federales. Con los datos que él había obtenido se armó un expediente y se comenzó a detectar quiénes son las cabezas policíacas que están al servicio de la delincuencia organizada, además de los altos jefes que tenían relación directa con el grupo de “Los Zetas”.
Y todo esto generó malestar. Al descubrir su posición de informante, sus mismos compañeros de profesión fueron quienes lo pusieron. Desde 20 días antes de su muerte se tuvo todo su itinerario, incluso el dato de que saldría de vacaciones y se encontraría desarmado.
Así Miguel Angel Puch de la Cruz no pudo defenderse y quedó a merced de la delincuencia. Fue acribillado a sangre fría por ser un buen policía y también un informante de toda la corrupción que impera en Seguridad Pública de Cancún.
“Estás sentenciado, te va a cargar la chingada”, le dijo uno de sus propios compañeros de sector en el mes de septiembre del 2009.
En aquella ocasión, la amenaza no causó el efecto del miedo en Miguel Angel Puch de la Cruz, sin embargo, a partir de ese momento fue seguido y amedrentado en todo momento por el escuadrón de policías delincuentes, quienes sirven directamente para el grupo “Los Zetas”.
Durante mes y medio, el comandante logró “esquivar” parte del acoso en su contra. Incluso se hablaba de que estaba a punto de cambiarse de casa para evitar precisamente lo que en días posteriores ocurrió.
“El ya estaba sentenciado, se volvió incómodo por su proceder dentro del sector 9 y no quiso entrarle a dar permiso para un levantón en la zona donde se desempeñaba”, confió una fuente ligada directamente con el policía acaecido.
Por si esto fuera poco, Miguel Angel Puch en su momento formó parte del grupo de Elías Martínez alias el comandante “Hierro” y por ello se consideraba que “sabía demasiado” porque nunca aceptó entrar al círculo de la corrupción.
Durante su estancia con el grupo del comandante “Hierro”, Miguel Angel Puch se mantuvo alejado de problemas y fue precisamente por su buen desempeño que meses más tarde fue elevado como comandante de sector.
Incluso, en la investigación que realizó la SIEDO sobre los elementos de Seguridad Pública bajo el mando de Francisco Velasco Delgado, Puch de la Cruz salió limpio y sin señalamiento alguno. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)

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