CANCÚN, MX.- Después de poco más de ocho días se realizó el traslado del comandante “Pelón” de la supuesta “narcoclínica” a la cárcel municipal.
Desde el pasado 10 de junio, la Clínica Santa Elena, en la región 232, quedó suspendida de sus funciones por violar varios artículos de la Ley General de Salud. Sin embargo, a pesar de ello después de haber sido trasladado el único paciente que era atendido ahí, ayer vecinos señalaron que después de una hora de que elementos de seguridad abandonaron acudió personal de dicho nosocomio a bordo de una ambulancia a sacar papelería del lugar.
Asimismo, manifestaron que familiares del médico encargado sacaron varias cosas del sitio médico para después dejar el sitio dejando otra vez prácticamente en abandono.
Además desecharon la postura del médico encargado de que atendido al sicario por ser amenazado, pues aseguran que sus hijos estudian en el extranjero, lo cual no concuerda con lo declarado ante la Procuraduría.
La Comisión Federal de Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) suspendió de trabajos y servicios dicha clínica por violar varias disposiciones sanitarias, entre ellas lo establecido en los artículos 194, fracción 1; articulo 393, 397, 402, 403, 404 fracción VII, 411, 412, 416, 417 y 418 de la Ley General de Salud.
Dicha ley considera medida de seguridad las disposiciones que dicte la autoridad sanitaria competente, de conformidad con los preceptos de esta ley y demás disposiciones aplicables, para proteger la salud de la población. Las medidas de seguridad se aplicarán sin perjuicio de las sanciones que, en su caso, correspondieren.
Por ello, las autoridades sanitarias competentes ordenaron la inmediata suspensión de trabajos o de servicios o la prohibición de actos de uso ya que ponía en peligro la salud de las personas.
El artículo 412 de dicha ley señala que la suspensión de trabajos o servicios será temporal. Podrá ser total o parcial y se aplicara por el tiempo estrictamente necesario para corregir las irregularidades que pongan en peligro la salud de las personas. Se ejecutaran las acciones necesarias que permitan asegurar la referida suspensión. Esta será levantada a instancias del interesado o por la propia autoridad que la ordenó, cuando cese la causa por la cual fue decretada.
Además, durante la suspensión se podrá permitir el acceso de las personas que tengan encomendada la corrección de las irregularidades que la motivaron.
Con lo anterior se presume que la Clínica Santa Elena pueda entrar en operación nuevamente en caso de corregir las irregularidades por las que fue suspendida.
El pasado 9 de junio, en un operativo conjunto, elementos de la Policía Judicial del Estado (PJE) y del Ejército Mexicano localizaron en el interior de una clínica a uno de los sicarios que participó en la ejecución del agente Tomás Sánchez May, acribillado la madrugada del martes en el estacionamiento de la Gran Plaza. (Fuente: SIPSE/Novedades de Quintana Roo)
